[MÚSICA] [MÚSICA] Si seguimos con la reflexión en torno a la comunidad, llegamos hasta un libro de reciente publicación Un mundo común de la pensadora Marina Garcés, y os recomiendo su lectura muchísimo porque realiza toda una reflexión en torno al significado que tienen los otros y lo que supone la comunidad en el mundo actual, en la época global que dice Santiago López Petit que es sumamente interesante, y además lo relaciona con el ámbito de la educación, del arte, y de la corporalidad. Por tanto toca muchísimos temas de los que se han recogido aquí desde una perspectiva filosófica y además la hace accesible al público porque es filosofía, es un ensayo filosófico pero repito, está escrito de tal manera que permite que su lectura sea muy accesible. Pues Marina Garcés recoge una de las preguntas de La Boitié del siglo 17 que dice, ¿es esto vivir? Es esto vivir responde a la perplejidad o al asombro que genera el hecho de estar en un espacio tiempo, en unas condiciones históricas y sociales, yo diría no elegidas, que de algún modo te interpelan y te obligan a pensarte en el mundo, pensar en el momento presente y con la comunidad o con el conjunto de personas pues que constituye el mundo. Marina Garcés considera que debería cambiarse la pregunta cuando se hace una reflexión filosófica sobre el estado de la sociedad actual, pues uno acaba en el lugar de la pregunta del qué hacemos, qué hacer. Y es una pregunta muy difícil de afrontar porque realmente la situación parece inabarcable, ¿no? El modo en el que va el mundo, en el que rueda el mundo, el ritmo, el movimiento del que habla también Santiago López Petit en el ensayo de la época global, breve ensayo para atacar la realidad que también os lo recomiendo, este ensayo, que es del 2009. Pues Marina Garcés lo que hace es cambiar esta pregunta de qué hacer por cómo vivir juntos y cómo tratar con lo real. Y este cambio de perspectiva, que parece mínimo, parece nimio, es sumamente interesante porque de algún modo nos coloca en otro lugar y nos afronta con otra responsabilidad no menor, pero sí, sí más, sí que la podemos abarcar. La cuestión a tratar, con la que tratar es cómo vivir juntos, cómo constituir, cómo comprender la comunidad, por tal de que este vivir sea digno y justo para todos, y esto es una responsabilidad nuestra, es decir que aquí a pesar de que haya temas que algunos pues sentiremos más próximos a nosotros y otros más alejados, la transexualidad, la intersexualidad que muchas veces cuando se plantean en diferentes colectivos pues, en algunos sí que es un tema muy cercano, pero en otros no tanto, en realidad nos interpela a todos estas cuestiones. Estamos involucrados en el mundo, y hay personas que sufren por esta condición, porque este marco normativo no les reconoce como sujetos. Entonces esto también es una responsabilidad nuestra porque la sociedad no es un ente abstracto, la constituimos todos nosotros, ¿no? Entonces volviendo al tema, esto sería situar la ética a un nivel más pragmático, que justamente es lo que estoy pretendiendo decir, es mantener la honestidad con lo real, y cito a Marina Garcés. La honestidad introduce una nueva pregunta, cómo tratamos la realidad y con la realidad. En el trato hay un modo de estar, de percibir, de sostener, de tener entre manos, de situarse uno mismo. El trato es un posicionamiento y una entrega. De algún modo, nos lleva a otro terreno que el que, en el que nos situaríamos si nos preguntamos qué hacer. Pues dicho esto, pasaríamos a otra reflexión que ella recoge en el ensayo El compromís o Commitment, porque esta es una edición bilingüe en catalán y en inglés, un ensayo breve del CCCB, del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, donde you resignifica el término de compromiso y cuando digo ella me refiero a Marina Garcés y viene a decir que el compromiso no es, o ella no lo comprende en la acepción de estar comprometido con una causa, con un partido político, con un movimiento sino que el compromiso nos interpela a todo el mundo, en el sentido de por el hecho de estar en el mundo estamos comprometidos con todo lo que nos rodea. Por tanto, el compromiso que tenemos con el mundo no se decide, se descubre, y no se declara, se asume. El nosotros es aludir a una experiencia de lo común que transforma lo social y aquí debería remitirme a su obra Un mundo común o a sus artículos escritos dentro del movimiento Espai en blanc. Espacio en blanco sería la traducción, y hay toda una reflexión filosófica en torno al significado de nosotros, con ese nosotros que no es una suma de yoes, ni es la identificación en comunidades que se establecen en torno a un concepto de identidad, nosotros comunitario frente a nosotros ni es tampoco la abstracción que se posiciona contra un ellos, enemigo, ¿no? Que solemos sentir como es afuera, es un nosotros común, es un nosotros que está vinculado a la fuerza de lo anónimo y para resignificar esta expresión también deberíamos detenernos tanto en el ensayo de Marina Garcés cuanto en el de Santiago López Petit donde hay toda una reflexión la fuerza del anonimato que supone, qué tradiciones filosóficas recoge sobre lo impersonal. Para resumirlo de alguna manera y yo no voy a entrar en este aspecto pero quiero subrayar que para realizar una reflexión profunda de lo que es la comunidad, deberíamos detenernos y leer tranquilamente todos estos ensayos porque es una noción suficientemente compleja y tiene, una tiene cuando la expone una responsabilidad, yo estoy dando simplemente unos apuntes de manera muy rápida, para que después puedan ponerse en relación con el espacio virtual. Pero esa fuerza del anonimato es sumamente interesante porque alude a este halo impersonal que nos constituye pero en el que somos nosotros y no somos nosotros, no se como explicarlo, es decir, no es la mismidad ni la alteridad de uno mismo, sino que ese anonimato estaría asociado con lo que me constituye como ser humano y me relaciona con los demás. Debería, insisto en ello, adentrarme en una reflexión mucho más profunda y mucho más fundamentada y argumentada de la fuerza del anonimato, pero para entendernos no es un nosotros establecido en una comunidad que se posicione frente a un ellos, que no pertenece a esa comunidad, sino que es un nosotros inclusivo. Ese nosotros emerge de la comunidad y a su vez la fundamenta. Y para terminar, voy a leer esta cita que es de Marina Garcés y dice, nuestro mundo es hoy un mundo en guerra, un sistema en crisis y un planeta al borde de la destrucción. Ahí es donde hay que aprender a estar sin claudicar, ahí es donde hay que hundirse aprendiendo de nuevo a respirar. Son palabras que bien, no necesitan ningún comentario ni ninguna explicación, sino que es una invitación a considerar o a reconsiderar cómo comprendemos la noción de comunidad, cómo nos posicionamos no frente a los otros sino junto a los otros y si comprendemos este espacio que tenemos con un espacio político, un mundo común y si nos, de alguna manera nos invita a hacernos una serie de preguntas, qué queremos aprender, cómo queremos aprender, qué es lo que afecta, por quiénes nos sentimos interpelados, cómo tratar con la realidad, cómo ser honestos, honestas ante lo real, cómo posicionarnos en el mundo sin que este sea considerado como un espectáculo, sino cómo vivir un mundo y cómo crearlo para que sea un mundo donde podamos vivir todos juntos, sin excepción. Pues os dejo con las referencias bibliográficas y hasta aquí la aproximación filosófica de la comunidad. [AUDIO EN BLANCO]