[MUSIC] Hola, buenos días a todos y a todas. En esta cuarta semana titulada sexualidad, sexualidades. Vamos a trabajar la guía de lectura, sobre el artículo de Adrienne Rich, heterosexualdiad obligatoria y existencia lesbiana. Publicado en 1980. La versión que yo voy a utilizar es una traducción de la teórica, María Milagros Rivera Garretas. Aún así, está accesible y seguro que lo vais a encontrar en múltiples formatos. La idea de esta guía de lectura no es tanto crear una pauta de lectura sobre el artículo sino, reflexionar a propósito de conceptos que explica la teórica y que siguen suscitando un interés, a pesar de que hayan pasado 35 años desde su primera versión. Así pues, el Power Point que os presentamos está basado en Citas extraídas de la versión del texto que manejamos. Y solamente es proponer una reflexión que nos permita quizás pararnos a pensar en cosas que hasta ahora nos pasan desapercibidas. O las tenemos tan interiorizadas que ni si quiera a veces somos capaces de darnos cuenta. Una de las versiones que existe de este artículo tiene un prólogo donde la propia Rich habla del artículo que publicó unos años después. En este prólogo, ella hace una especie de reflexión sobre qué sucedió tras la publicación de su artículo. Una de las cosas a las que apunta es, y os lo leo, lo estáis viendo en pantalla. No lo escribí para ahondar divisiones, sino para animar a las feministas heterosexuales, a manejar la heterosexualidad como institución política que debilita a las mujeres y a cambiarla. Otra de las reflexiones que hizo pos-publicación del artículo fue. "Quería que el artículo sugiriera tipos nuevos de crítica, que suscitara preguntas nuevas en las aulas y en las revistas universitarias y que, al menos, esbozara un puente sobre el hueco entre lesbiana y feminista". Me interesa quizás esta segunda apostilla, por decirlo de alguna manera. Primero por el momento en que abre la puerta que su artículo se ha trabajado desde un ámbito académico. Es verdad que el discurso feminista, sobre todo el de la primera ola tiene una vertiente mucho más activista. Mucho más de alguna manera una política activista de acción y social. Y estamos ahora frente a un artículo que está proponiendo trabajar el feminismo desde una vertiente teórica y de alguna manera, sobre todo anteriormente, considerada más de elitistas si estamos hablando de la universidad. Esto hoy, no sólo se ha conseguido, sino que se promueve, no sólo en las aulas universitarias, sino en un curso digital, en una plataforma digital como es en la que estamos participando todos, ahora mismo. Plantearse la cuestión de las lesbianas, en su relación con el feminismo no es una cosa nueva, y desde luego no sale del siglo XXI. Sino que sobre todo se dio, y esto me parece importante destacarlo, en una segunda hola del feminismo. Cuando los dos discursos, o al menos el primer discurso feminista se encontró y se topó con ese discurso que se hacía la pregunta de si las lesbianas eran mujeres. En este mismo sentido aparece el artículo de Adrienne Rich o puede aparecer el artículo del cuerpo lesbiano de. Donde de alguna manera se está ahondando en la idea de, si ese primer feminismo estaba representando realmente a la gama amplia de diversidad de mujeres. De ahí también, que actualmente tengamos muy claro y muy interiorizado, que hablar de feminismo, en singular, no tiene ningún sentido. Y usamos el plural para hablar de este movimiento. "Quería como mínimo que a las feministas les resultara menos posible leer, escribir o dar clase desde una perspectiva de heterocentrismo incuestionado". Esta cita sigue ahondando en la misma idea. Es decir, se intenta acercar al discurso feminista haciéndoles de alguna manera parar en un primer momento y decir, bueno, este discurso feminista evidentemente abre todo un camino de lucha, de reivindicación, de subversión. Pero también se está encontrando, con caminos que los ha tapiado el propio feminismo. Y en este sentido, la representación de la mujer lesbiana, era quedaba detrás de ese muro tapiado por el propio feminismo. Entonces escribir o dar clase desde una perspectiva de heterocentrismo incuestionado. Hablar de un feminismo en una vertiente de mujer versus hombre, implica de alguna manera estar asumiendo la heterosexualidad de esas mujeres y de esos hombres. Sigo leyendo el artículo. "El sesgo de la heterosexualidad obligatoria, que lleva a percibir la experiencia lesbiana en una escala que va de la desviación a la aberración o a volverla sencillamente invisible". Es verdad que en este sentido los homosexuales tenían, vamos a llamarlo tenían, una cierta ventaja. Y es la idea de que el ser hombres you los estaba situando en una escala de cierto poder. Ser hombre you implica cierta hegemonía. Sin embargo una mujer lesbiana se encuentra doblemente invisibilizada. En primer lugar, como mujer. Y en segundo lugar, en esa sexualidad minoritaria, marginal, que se ha tendido siempre justamente a catalogar como una aberración y a invisibilizarla. Dice Rich. "Aquí me interesan también otras dos cuestiones: primera, cómo y por qué la elección de mujeres por mujeres como camaradas de pasión, compañeras de vida o de trabajo, amantes, comunidad, ha sido aplastada. Invalidada, obligada a ocultarse y a disfrazarse; y, segunda, la virtual o total desatención hacia la existencia lesbiana en una amplia gama de escritos, incluida la investigación feminista. Es evidente que las dos cosas están relacionadas. Creo que buena parte de la teoría y crítica feministas están encalladas en este banco de arena". Vuelve e insiste a lo largo de todo el artículo sobre la importancia de que el discurso feminista atienda al discurso feminista de mujeres lesbianas. O por lo menos, a incluir a esas mujeres lesbianas dentro del discurso feminista y a darles una representación y una visibilidad. De antemano, el artículo y su título "Heterosexualidad obligatoria" nos debería marcar un punto de inicio de la voz de este artículo donde suele pensarse todo el mundo es heterosexual. A menos que explicite que no lo es. De ahí la idea de esa heterosexualidad obligatoria. Ante la duda nadie va a pensar en otra opción sexual que no sea la heterosexual, normativa, hegemónica, normalizada, en tanto que norma y en tanto que común. Que encuentra discursos que la refuerzan, pero evidentemente está negando la existencia de otros discursos que abren nuevos caminos. Y entre ellos está la teoría Queer, el discurso feminista inclusivo con las lesbianas, el discurso de los homosexuales, el discurso postcolonial incluso podría ser. Porque qué sucede con las mujeres marcadamente de otras razas, ¿no? Aparentemente ese feminismo estaba representado por unas mujeres occidentales, caucásicas. Pareciera que en un primer momento ese feminismo incluía un tipo de mujer o defendía la visibilidad de un tipo de mujer que no atendía una diversidad. Y en esta diversidad existe una cuestión de raza y existe una cuestión de sexualidad, evidentemente de género, que está incluido. Sigo. "Lo que sugiero es que la hetero-sexualidad, como la maternidad, necesita ser reconocida y estudiada en tanto que institución política. Incluso, o especialmente, por esos individuos que tienen la sensación de ser, en su experiencia personal, los precursores de una nueva relación social entre los sexos". Vuelve a insistir en la misma idea. Hablar de la maternidad como si fuera un rasgo en este sentido propio de las mujeres, como una obligación de las mujeres en tanto que viven en un cuerpo sexuado biológicamente femenino y esto les permite parir. No queda más lejos que la idea de esa heterosexualidad impuesta no solo a las mujeres, insisto, también a los hombres. Lo que pasa que en este caso la autora lo que trata es de vincular el discurso feminista respecto a toda esta cuestión. La heterosexualidad como algo que viene impuesto de una manera tan tradicional. Que ni siquiera somos a veces muy conscientes de que es lo que se sobreentiende o lo que se da por hecho a menos que alguien haga una nota a pie de página, una apostilla sobre esto. Del mismo modo la maternidad son dos ámbitos específicamente citados por Rich como instituciones políticas. Y en tanto que instituciones políticas, generan unos derechos y unas obligaciones respecto a los individuos que quedan enmarcados bajo esa institución política. "Fuerzas que han convencido a las mujeres de que el matrimonio y la orientación sexual hacia los hombres son componentes inevitables de sus vidas, por más insatisfactorios u opresivos que resulten. El cinturón de castidad, el matrimonio en la infancia, la cancelación de la existencia lesbiana, excepto como exótica y perversa. En el arte, la literatura, el cine, la idealización del enamoramiento y del matrimonio heterosexual. Todas estas son formas de coacción bastante evidentes. Esta cita tiene ciertos ecos, al menos desde la lectura que os propongo, con el ensayo de Virginia Woolf "Un Cuarto Propio", publicado en 1929. La idea vuelve a ser la misma que apuntaba you Virginia Woolf. Textos culturales, y entendamos texto no solo aquello escrito sino el arte, el cine. Hoy en día podríamos hablar de las series de televisión, los juegos, cualquier formato cultural. Aparece o tienen una proyección o una representación de la feminidad y de las mujeres que ni siquiera ha sido creada por las mujeres. Woolf en su ensayo explicitaba este hecho. Las mujeres leen las novelas donde se sienten representadas, pero esta representación ha sido creada por una visión masculina. Por lo tanto, qué tanto de real tiene esa representación y sabemos que las representaciones nunca pretenden ser reales. Pero todas aquellas representaciones que las mujeres están tomando como modelo son modelos que han creado unos ojos masculinos que conviven o se relacionan con esa feminidad de una manera muy determinada, o desde una posición evidentemente hegemónica. Rich en este artículo hace un poco hincapié en el mismo sentido. Es decir, se nos tiene acostumbrados, y se nos tiene acostumbradas que el arte, la literatura, todas las expresiones culturales idealizan un enamoramiento. Y una idea del matrimonio que evidentemente pasa por un contrato heterosexual. Es verdad, cuánto nos cuesta encontrar un formato cultural que esté representando, que esté reflejando, que esté dando visibilidad a grupos minoritarios. Son muy muy muy deficitarios en nuestro sistema cultural. Existe por ejemplo un ensayo justamente sobre la representación en el cine de el colectivo gay, y qué papel tiene o ha tenido históricamente ese colectivo. En el cine. Evidentemente la mayoría de las veces el cine, más que otro formato, tiene una facilidad de proyectar modelos. Y justamente los modelos que ha llegado a proyectar no se escapan de esa dualidad de sexo/género ni de esa heterosexualidad obligatoria que menciona Rich. Hasta aquí la primera parte de esta guía de lectura.