[MUSIC] Buenas. Dedicamos a las narrativas de la intersexualidad. En primer lugar quisiéramos hacer el recorrido igual que hicimos con la transexualidad. Que proponíamos ir de la disforia o del diagnóstico a la euforia de género. Aquí proponemos ir de la patología a la condición corporal. La intersexualidad es un tema. Bastante, o una identidad bastante desconocida y que lleva muchas veces a confusión por el hecho de que sigue el sufijo de sexualidad. Y no se trata de una orientación sexual, sino se trata, más bien, de una condición corporal, que está, como todas las identidades trans. Diagnosticada como Trastorno del Desarrollo Sexual. Consiste en una ambigüedad en los órganos genitales que puede ser perceptible en el momento de nacer, o no, o puede ser que se desarrolle. Con posterioridad. En todo caso, la institución médica emplea una narrativa vinculada con la patología, la enfermedad y la anormalidad, el síndrome, la alteración, la anomalía, la disfunción o la insuficiencia. Que muchas veces terminan en cirugías correctoras o cirugías normalizadoras. Por tal de asignar un sexo unívoco, sea el masculino, sea el femenino al bebé. Muchas veces estas cirugías se aplican en edades muy tempranas. Apenas habiendo cumplido el año de edad. Con lo cual tiene consecuencias nefastas para esa persona, como es la insensibilidad genital, traumas psicológicos, dolores crónicos, anorgasmia absoluta, etcétera, etcétera. La definición biomédica de Richard Goldschmidt. La intersexualidad como variaciones anatómicas sexuales patológicas. Consideradas ambiguas o engañosas. Aquí hay un término especialmente hiriente como es engañosa, porque you se está enfocando la voluntad de engaño en el cuerpo que nace y lo digo de forma muy irónica. Con unos sexos ambiguos que pretenden engañar ¿a quién? ¿A quién pretenden engañar aquel que no sabe interpretarlos y no puede considerar bajo ningún concepto la ambigüedad de eso sexo genital? De manera que volvemos de nuevo a repetir el patrón de las identidades trans que por un lado consideran la intersexualidad igual que la transexualidad, como un trastorno, una anomalía, un síndrome. Y lo que aquí tenemos es una cita de María Antonia Massanet, que estudia en Narrativas de la intersexualidad. En el libro En cuerpo y mente. Al final incorporaremos una bibliografía con todas las referencias completas. Aquí tan solo he recogido el título de este artículo del año 2012. Y en ella se recoge una concepción de la intersexualidad. Que está muy distante de la definición que acabamos de ver de Robert Goldschmidt respecto a esta intersexualidad. La voy a leer en catalán y despúes la voy a traducir. [FOREIGN] Voy a traducirlo. Se trata de la multiplicidad. La intersexualidad, de la multiplicidad de estadios intermedios o de las combinaciones de rasgos físicos que de forma habitual se utilizan para clasificar a las personas entre mujeres y hombres. Y que comprenden desde el ADN hasta los rasgos sexuales secundarios, pasando por las gónadas, los cromosomas, las hormonas, la ambigüedad genital. O las variedades del desarrollo sexual que pueden incluir genitales internos o no descendidos. Y aquí se está refiriendo a testículos que a veces no descienden y que por tanto, el sexo genital puede presentar una apariencia a través de la cual se asigna el sexo. Opuesto a esa persona porque los testículos no están descendidos y no se reconocen en el momento de nacimiento que esa persona tiene un sexo masculino. Más o menos de dos cromosomas en sus múltiples variantes X0, XXY, XXXY. XXXXY. Estos son combinaciones, las normales, reconocidas y, un poco entre comillas, lo de normales es XY y XX y sin embargo. Existen muchas variaciones cromosómicas. Más de 75 variantes. Que comprenden por tanto una concepción del género mucho más amplia y variada de lo que suele hacerse a nivel social. Bien, pues esta concepción de la intersexualidad nos permite comprender la noción de sexo y profundizar en ella porque existe una variabilidad no contemplada desde la institución médica y mucho menos desde el ámbito social. Así os proponemos aquí ver esta fotografía artística de un activista intersex y artista De La Grace Volcano. De su libro "Sublime Mutations" que you tiene unos años, está publicado en el año 2000 y son una serie de proyectos fotográficos, donde lo que se reivindica aquí, es la variabilidad de la condición corporal. Podemos ver un torso con una especie de jeroglífico, de garabato que nos indica o podría ilustrar los desafíos que nos impone este cuerpo, a los códigos habituales que tenemos para interpretar los cuerpos. Porque estos genitales son ambiguos, se trata de un micropenis con labios propios de la vulva o un macroclítoris, es decir, no podemos identificar de una manera unívoca lo que se nos está proponiendo aquí. Es un desafío corporal, una variabilidad a la que no estamos acostumbrados porque a nivel social no se da espacio a este tipo de cuerpos. Y nos parecía importante y muy interesante que conozcáis la obra de De La Grace Volcano, porque propone justamente y reivindica la belleza que existe en estos cuerpos intersex. Si nos vamos you y nos trasladamos al ámbito de los estudios Anne Fausto-Sterling, en su estudio que citaremos en estas referencias bibliográficas a las que me he referido al principio. Y Sharon Preeves señalan que uno de cada 200 bebés presentan algún tipo de intersexualidad mientras que uno de cada 2000 tiene un tipo de ambigüedad genital perceptible cuando nace. Uno de cada 2000. Si atendemos a esta estadística, la reflexión que puede emerger es muy interesante. Porque un fenómeno mucho menos extendido como es el albinismo, es más o menos conocido por todos. Y sin embargo, un fenómeno mucho más frecuente como la intersexualidad, es prácticamente desconocida, se tiene un conocimiento muchas veces muy precario. De estas realidades. ¿Por qué? La pregunta es por qué se rompe la correspondencia you no en el sistema de sexo/género, sino la dicotomía o el dimorfismo sexual dentro de la misma categoría de sexo. Macho hembra o sexo masculino y sexo femenino. Se rompería esta dicotomía, porque lo que muestra es una ambigüedad o una variabilidad que la sociedad no está preparada ni para interpretar, ni para aceptar. De ahí que la intersexualidad se apliquen lo que se llaman y se denominan cirugías correctoras o cirugías normalizadoras para hacer normal un cuerpo que supuestamente no lo es. O no se acepta que lo sea. El activismo intersex, considera que en las políticas de la identidad, lo intersex debería ser considerado una identidad más. ¿Por qué?, porque si no se contempla como identidad, no se reivindica que esas personas sean, y vuelvo al esquema previo que you presentábamos en la diapositiva de la transexualidad, no se reconoce a estas personas dentro del contexto socio cultural. Se las cataloga afuera. you veremos en qué consisten las representaciones fílmicas que se han hecho de la intersexualidad y cómo es que está tratado afuera este espacio de la abyección. Desde el activismo intersex, se reinvindica también que las agendas feministas y queer, deberían incluirse con mayor énfasis la intersexualidad. Porque el hecho de poder vivir en el género hombre o mujer se paga muchas veces con intervenciones y mutilaciones sobre partes del cuerpo que se justifican muchas veces y son consentidas por la familia con, o bajo el pretexto de la salud. Si que es cierto que algunos tipos de intersexual, pueden derivar en problemas para la salud. Pero hay otros tipos que no tienen ningún tipo de consecuencia y simplemente lo que contiene ese cuerpo es una ambigüedad que la sociedad ni consiente, ni permite, ni fomenta tampoco que se conozcan estas realidades. Y es por ello que estos cuerpos padecen una mutilación y se ejerce sobre ellos una violencia que debería al menos ser denunciada y tratada como dice el activismo intersex, por las agendas feministas. Mauro Cabral, que es un activista intersex, uno de los más importantes a nuestro parecer. Es editor de un libro titulado "Interdicciones, escrituras de la intersexualidad en castellano", en Córdoba Argentina, en el año 2009. Y allí, redefine la intersexualidad de la manera siguiente. Se trata you no de una patología, ni de un síndrome ni de una anomalía, ni de una deformidad corporal, sino de una condición de nos conformidad física. Con los criterios culturalmente definidos de normalidad corporal. Según las premisas de la diferencia sexual y del binarismo de género. Es decir que opta, desde el activismo, por considerar lo intersex como una variabilidad corporal o una condición corporal que desafía justamente esta dicotomía o este binarismo impuesto al sistema de sexo/género. Si no se considera esta redefinición de la identidad intersex, lo que queda comprometido, y esta es la reflexión que proponemos para el cuarto bloque, lo que queda comprometido es la idea misma de lo que es humano de lo no humano. Y aquí aludimos a que lo intersexual o las personas intersex. Como se puede ver en muchas representaciones fílmicas que se han hecho sobre esta temática, están asociadas a las monstruosidades o a los fenómenos de la naturaleza. Por tanto quedan en un afuera abyecto que socialmente no puede ser interpretado ni recogido bajo ningún discurso que no sea el de la anomalía o el de la monstruosidad. Lo que queda comprometido, retomamos, es la idea misma de lo humano no humano, de quién pertenece a la esfera social y quién queda fuera de ella, en el espacio de la abyección. Queríamos presentar muy brevemente esta temática de la intersexualidad proponiendo como hemos hecho, la definición desde el activismo de Mauro Cabral. La definición médica de Robert Goldschmidt que suscriben muchos otros médicos y bajo la cual se hacen una serie de intervenciones quirúrgicas normalizadoras y correctoras que tienen consecuencias nefastas para el cuerpo que quiere normalizarse en cuestión. Y lo que queremos es reivindicar desde aquí que lo intersex se considere como una identidad más. Independientemente del género en el que quiera vivir esa persona. Si quiere vivir en un tránsito genérico, si quiere vivir en el género masculino o femenino, independientemente del sexo que se la haya asignado o de la variación de la ambigüedad sexual que pueda tener. Anne Fausto Sterling viene a decir. Que no se trata de ninguna ambigüedad, la ambigüedad depende de los ojos de quién la mire. El sexo puede ser plural sin la necesidad de considerarlo ambiguo, ambiguo desde los parámetros dicotómicos o binómicos en el que nos movemos. Pero en todo caso el sexo, como hemos visto en la fotografía de De La Grace Volcano. Es el que es y debería asumirse o reconsiderarse el discurso desde el cual se lee el código que utilizamos para leer e interpretar estos cuerpos.