Bienvenidos a este video, donde veremos con mucho más detalle las fases del modelo propuesto. Eduardo, ¿cómo estás? Hola, doctor, que tal buenas tardes. Me decía que querías aprender algo de la reanimación neonatal. Sí doctor, es correcto. ¿Sí? ¿Qué es lo que te interesa? Pues quiero aprender a ventilar al recién nacido. Perfecto. Muy bien. ¿Pudiste revisar algo del tema? Sí, lo revisé anoche y ya días previos lo había leído. Perfecto. Muy bien. ¿Y cuál es tu interés? ¿Por qué quieres aprender la reanimación? Bueno, lo que pasa es que el siguiente mes ya me toca rotar por pediatría, y seguramente me van a llegar pacientes así. Entonces quisiera practicarlo y mejorar la técnica. Perfecto. Muy bien. Entonces, tuviste la oportunidad de revisar el tema. ¿Qué indicaciones revisaste para la ventilación? En este caso lo que vi es que en un recién nacido al minuto de nacer, si no hay llantos y no hay movimientos ventilatorios, bradicardia o que el bebé, el recién nacido, esté hipotónico ya es una indicación de iniciar con ventilación. Con ventilación positiva. ¿Alguna contraindicación que hayas leído? En este caso sería lo contrario que esté llorando y que esté con movimientos, así no hay problema. Perfecto. ¿Algún riesgo que hayas revisado que se pueda presentar durante la ventilación? Sí, algo que me llamó y que es justo es por lo que quiero practicarlo es el volumen administrado. Vi que si se le administraba de más podíamos ocasionar un neumotórax. Un neumotórax, perfecto. Muy bien, pues bueno, déjame mostrarte más o menos cómo se puede hacer la ventilación y luego lo practicamos. Lo primero y lo más importante es que cuando decides ventilar a un niño es tu posición y tu posición debe ser en la cabeza del bebé, no a un lado. Debes estar en la cabeza del bebé. Esto te permite tener una mejor exposición del niño y del tórax y un mejor control de la ventilación. Para la ventilación, normalmente usamos uno de estos dispositivos, no sé si los has revisado, si los has visto. Sí. Este es un dispositivo que tiene una mascarilla, tiene una válvula y tiene una bolsa y este se llama un dispositivo de tipo autoinflable, porque así, al momento de comprimir, se vuelve a inflar solito. Una de las cosas más importantes es cómo colocas la mascarilla. La mascarilla debe cubrir la nariz y la boca del bebé. Si es una mascarilla muy corta, pues la ventilación no va a ser adecuada. Y si es una mascarilla muy grande que cubre toda la cabeza, tampoco. Entonces, lo ideal es tener una mascarilla acorde al tamaño del niño que como ves, cubre la boca y la nariz. Una vez que te pones en posición con tu mano menos diestra, se sugiere que sujetes la mascarilla y con tu mano más diestra puedes dar las ventilaciones. Es importante la posición del bebé, la posición de la cabeza del bebé. En este caso, flexiona un poquito la cabeza y al momento que doy la ventilación puedo ver y lo que tengo que vigilar es que se levante el tórax, o sea, que esté entrando el aire adecuadamente. Si yo no lo coloco adecuadamente, pues puede ser que el aire no entre bien. Si la coloco adecuadamente, vamos a ver cómo se expande el tórax. Una cosa importante es el número de ventilaciones que vas a dar y lo que se sugiere es que des más o menos entre 40 y 60 ventilaciones. Y una forma fácil de hacerlo a esto es que al momento que tú vas a hacer la ventilación digas la palabra ventilar. Entonces ventilar, dos, tres, ventilar, dos, tres, ventilar, dos, tres. En cuanto a la presión que tú me dices, pues la presión puede variar un poquito. Al principio puede ser que necesites un poquito más de presión. Aquí lo importante es ver cómo se está expandiendo el tórax para que no le des una presión tampoco muy fuerte. También existen unos reguladores, unos marcadores que nos dicen que tanta presión estamos dando. Entonces, como ves, aquí yo le doy la ventilación y veo como se va expandiendo el tórax. El tiempo necesario que vas a dar las ventilaciones es hasta que veamos que el niño empieza a reaccionar, empieza a movilizarse, empieza a ventilar por sí solo. Hasta que tú no veas esto, pues tienes que continuar con las ventilaciones. Otra forma es ir midiendo la saturación de oxígeno. De acuerdo. ¿Estás listo para practicar? Si doctor, estoy listo. Perfecto. Listo. Entonces me comentaba que el dispositivo se compone de la mascarilla, una válvula y la bolsa. En este caso, lo importante es ponerme a la cabeza del recién nacido. Vamos a poner la mascarilla de la nariz hacia el mentón, escoger el tamaño adecuado para la carita del recién nacido. Y vamos a hacer un sello. Abrimos la vía aérea y ventilo lo suficiente hasta que observe que el tórax se eleva. A ver, hazlo. Sería, ¿estaría bien así, doctor? Mira, necesitas un poquito más de flexión de la cabecita para ver que se esté levantando adecuadamente el tórax y poner un mejor sello. Tú pones el sello y das la ventilación y como ves, ahí se se levanta mucho mejor el tórax. Inténtalo. A ver. Perfecto. Muy bien. ¿Y cuántas ventilaciones son las que vas a dar? Me comentaba que son 40 por minuto, más o menos entre 40 y 60 por minuto. 40 y 60 por minuto, y una forma de hacerlo, es decir la palabra ventilar, ventilar dos, tres, ventilar, dos, tres. Perfecto. ¿Y en qué momento paras de hacer la ventilación? En el momento en que yo observe que el recién nacido empieza a llorar y empieza a moverse. O sus signos vitales comienzan a mejorar. Perfecto. Muy bien, ahí vas, ahí vas, Eduardo. A ver dime, ¿cómo te sentiste? Pues la verdad, muy bien doctor. ¿Sí? ¿Qué sientes que has hecho bien? Pues en este caso creo que el haber estudiado antes, haber leído antes, me sirvió para hacerlo venir a practicar aquí con usted y ya practicarlo ahorita y resolver algunas dudas me ha ayudado bastante. Perfecto. Sí, lo has hecho muy bien. ¿Algún error que tú hayas visto que hayas cometido? Bueno, al inicio creo que puse la mascarilla, no la había puesto adecuadamente. Alcancé a escuchar un poquito de fuga de aire. Y ya usted me corrigió sobre la técnica. Ya hubo un mejor sello y pude observar como se elevaba el tórax. Perfecto. Muy bien, pues a seguir practicando, Eduardo. Gracias. Muy bien. Ante un recién nacido que no llora, que lleva minutos sin llorar, que se ha detectado bradicardia o está hipotónico, lo recomendable es empezar con ventilación a presión positiva. En este caso colocamos la mascarilla en la nariz cubriendo bien la boca. Hacemos un sello, abrimos vía aérea y ventilamos. Ventilar, dos, tres, ventilar, dos, tres, ventilar, dos, tres, ventilar, dos, tres, esto hasta que observemos que los signos vitales han mejorado o que en este caso el recién nacido comienza a moverse y a llorar. Muy bien. Veo que has practicado bastante bien. Una recomendación que te puedo dar que está descrita y que nos funciona bien es que tú puedes tener un pequeño rollito, pues un pequeño rollo aquí debajo de los hombros. Eso te permite abrir un poquito mejor la vía aérea y no tener que tu estar batallando tanto. Lo estás haciendo muy bien, Eduardo. ¿Qué sigue Eduardo, qué más quisieras aprender? Pues yo creo que ya estoy listo para el siguiente paso doctor. Me gustaría aprender a intubar a un paciente. Perfecto, me da gusto. Pues para que te pongas entonces a estudiar, te recomiendo mucho que revises el manual de reanimación de la Academia Americana de Pediatría. Creo que ahí vienen los pasos bastante bien explicados. Está además, en español. Entonces algo que te puede servir, creo que vale la pena que lo revises. De acuerdo. Lo veo la siguiente. Perfecto, Eduardo. Muchas gracias. Bye.