[MUSIC] Como dijimos en lecciones pasadas, la sexualidad es una faceta de la identidad que se desarrolla a lo largo de la vida. En un proceso de múltiples interacciones con el entorno y los agentes sociales que hacen parte de él. Cada uno de esos agentes sociales y, en particular, las personas que son más significativas para nosotros. Nos ofrecen oportunidades para explorar y descubrir el mundo y construir y reconstruir el conocimiento que tenemos de nosotros mismos. Y de las relaciones que establecemos con otras personas. En otras palabras, esos agentes sociales son referentes fundamentales en el proceso de desarrollo de nuestra sexualidad. Porque satisfacen nuestras necesidades biologicas y psicologicas basicas. Actuan como modelo para nuestro comportamiento, son las personas a quienes tendemos a complacer y de quienes esperamos recibir aprobacion. Por otro lado mencionamos que la educacion de la sexualidad debe ser un proceso intencional. Llevado a cabo con una serie de objetivos y acciones que son implementadas de manera sistematica. Para lograr fomentar las competencias que son indispensables para el bienestar. Esas acciones son lo que denominamos estrategias. En el grupo de investigación Familia y sexualidad hemos encontrado que existen cuatro grupos de estrategias. Que son relevantes para promover las competencias que permiten enfrentar con éxito el desarrollo de la sexualidad en la infancia y la niñez. El primero de estos grupos incluye estrategias basadas en el uso de incentivos, estímulos, recompensas o refuerzos. Efectivamente, en el campo de la psicología se ha planteado que cuando un comportamiento recibe consecuencias positivas, placenteras o agradables. Se incrementa la probabilidad de que ese comportamiento ocurra nuevamente, es decir, se refuerza. Por el contrario, si un comportamiento produce consecuencias desfavorables o no produce respuesta alguna. La probabilidad que ese comportamiento ocurra nuevamente disminuye. [MUSIC] Existen distintos tipos de refuerzos, positivos y negativos. Un refuerzo positivo incluye recompensas o consecuencias placenteras, agradables a nivel físico y psicológico. Ejemplos de recompensas positivas son los privilegios, como tener la posibilidad de estar diez minutos más en el parque. Los elogios que favorecen emociones positivas y la capacidad de reconocer los propios logros con mensajes tales como. Que orgulloso debes sentirte, you puedes vestirte solo. Igualmente la atención que reciben niños y niñas cuando logran bañarse, limpiarse los dientes actúa como un refuerzo positivo. Un refuerzo negativo, por el contrario, implica terminar con una consecuencia desagradable. Por ejemplo, permitirle a la niña que se reintegre al juego con sus primos después de haberle pedido que se quede en su cuarto. Hace que se calme y deje de hacer un berrinche. Otro ejemplo devolverle a un niño su juguete favorito después de disculparse por haber golpeado a su compañero de juego. [MUSIC] En ese sentido, es común que cuando los niños logran usar el baño y limpiarse. Sus figuras parentales utilicen expresiones como bien hecho, excelente. Ese tipo de comentarios permiten al niño sentir que ha hecho algo correctamente, le hacen sentirse una persona competente y valiosa. Lo cual incrementa la probabilidad de que ese comportamiento se repita. Por el contrario si el padre o la madre utiliza frases como, que fastidio. ¿Cuándo será que vas a aprender?, cuando moja accidentalmente sus pantalones. Es mas probable que el control de esfínteres tome mucho mas tiempo y se convierta en una experiencia que despierta sentimientos de frustración. Por esta razón, el tipo de incentivos, estímulos, recompensas o refuerzos y la manera como se empleen. Contribuyen a que los niños y las niñas empiecen a relacionar sus genitales con limpieza y suciedad. Pudor y vergüenza, satisfacción e insatisfacción, bueno y malo, apropiado e inapropiado. Esto, como dijimos en la primera lección de este módulo, contribuye a la formación de percepciones. Y actitudes favorables o desfavorables hacia el cuerpo y su sexualidad. Otro ejemplo corresponde a las estrategias usadas para el fomento de la competencia que implica el reconocimiento y la valoración del género. En sociedades sexistas es común que se utilicen expresiones tales como los hombres no lloran, los hombres son fuertes y valientes. Las niñas son suaves y tranquilas, para asegurar que niñas y niños atiendan las normas sociales de género. Este tipo de comentarios limitan las oportunidades de expresión emocional en niñas y niños. Y transmiten la idea de que las emociones varían según el sexo y que hay emociones que pueden expresar los hombres, como la ira. Y emociones que pueden expresar las mujeres, como por ejemplo el dolor, la tristeza. Mediante el uso de la aprobación o desaprobación social como incentivo de refuerzo. Se educa a los niños para inhibir ciertas formas de expresión emocional. Al mismo tiempo que se les incentiva realizar comportamientos que vulneran los derechos de otras personas. Por ejemplo, cuando se tolera que un niño golpee o haga daño a la propiedad de otro para expresar la frustración, la ira o incluso la tristeza. Con el argumento de que los hombres son agresivos por naturaleza. [MUSIC] Lo anterior significa que ese tipo de estrategias deben ser empleadas de manera intencional, reconociendo porqué, para qué y cuándo se utilizan. La investigación en ese sentido ha demostrado que existen tres condiciones. Para que la estrategia basada en incentivos, estímulos, recompensas y refuerzos sea efectiva. Específicamente, es importante que, 1, el comportamiento deseado sea realizado antes de ser reforzado. 2, el comportamiento deseado sea reforzado inmediatamente después de su aparición. Tres, conforme el comportamiento va siendo perfeccionado, la recompensa puede ser utilizada con menor frecuencia. Hasta que el comportamiento sea realizado de manera autónoma por el niño o la niña. Una de las conscuencias más poderosas a esta edad es la atención que reciben de sus figuras parentales. Dado a que la atención puede funcionar para mantener un comportamiento positivo. Al igual que un comportamiento negativo, debemos tener mucho cuidado con el tipo de comportamiento al cual les estamos prestando atención. [MUSIC] Finalmente, existe un punto que me parece muy importante de mencionar. El empleo de incentivos y refuerzos asume que las personas reaccionamos ante estímulos externos. Y, por tal motivo, nuestro comportamiento depende de la presencia de un refuerzo. Esto es cierto hasta cierto punto, aun así, conforme vamos creciendo y desarrollando mayores capacidades cognitivas y lingüísticas. Es posible acudir a estrategias que nos permitan regular nuestro comportamiento. Con base en nuestros propios criterios, deseos y necesidades. Es decir, vamos desarrollando la capacidad para ser y actuar autonómamente. Por esta razón, si bien el uso de incentivos, estímulos, recompensas o refuerzos es común en los momentos iniciales de nuestra vida. Su eficacia tiende a disminuir conforme niños y niñas crecen. Ahora bien, antes de continuar con el segundo tipo de estrategias, te propongo realizar una breve tarea. Piensalo y discutelo con otras personas que estan tomando el curso. En el foro estrategias basadas en incentivos, estimulos, recompensas o refuerzos en procesos de educacion de la sexualidad. [MUSIC]