[MUSIC] En este módulo hemos tenido la oportunidad de conversar acerca de varios temas muy interesantes para los propósitos de la educación de la sexualidad. En la primera lección, revisamos las competencias que fomenta la educación de la sexualidad en la infancia y la niñez, para afrontar los cambios que implica en el desarrollo. En la segunda lección mencionamos que esas competencias se desarrollan en medio de unas condiciones del entorno familiar, y específicamente de las relaciones entre las figuras parentales y niñas y niños. En particular, vimos que estas condiciones favorecen la construcción de un clima de aprendizaje caracterizado por oportunidades para aprender sobre uno mismo, y las relaciones con otros y el entorno. En esta última lección hemos revisado algunas de las estrategias para fomentar competencias en procesos de educación de la sexualidad. Hemos visto que existen estrategias basadas en el uso de incentivos y refuerzos, así como estrategias que se basan en el aprendizaje para observación e imitación. Igualmente, existen estrategias basadas en la explicación y razonamiento, y otras en donde junto a niñas y niños podemos explorar, descubrir y comprender. La selección de estas estrategias está en función de lo que queremos promover, y la manera cómo nos sintamos más cómodos. Recuerda que permanentemente aprendemos, cambiamos, y nos desarrollamos. Y por este motivo te invito a que sigas reflexionando sobre todo lo que has visto, y descubras qué es lo mejor para ti, como aquel agente social comprometido que sabemos que eres. Antes de terminar, quisiera plantearte algunas consideraciones muy importantes frente al uso de estas estrategias. En primer lugar, recuerda que todo lo que hacemos en el contexto familiar requiere de un clima de aprendizaje en donde se garanticen los derechos fundamentales de niñas y niños. No importa cuál sea el método seleccionado, lo verdaderamente importante es que seamos capaces de hacerlo en medio de un contexto en donde se provea respeto y valoración de la dignidad del otro. Cariño, comprensión, y reconocimiento de que el aprendizaje es algo paulatino. También recuerda que todos los días de nuestra vida, a cada instante, estamos aprendiendo a través de las experiencias que nos facilitan adquirir conocimientos, construir actitudes y fortalecer habilidades. La vida es un proceso constante y paulatino de construcción, perfeccionamiento y reconstrucción de esa obra maestra, nuestra sexualidad. Por esta razón, aunque en ocasiones nos equivoquemos, podemos siempre aprender del error, y hacer las cosas mejor para el bienestar de los niños y niñas con los que vivimos o trabajamos. Igualmente, ten presente que las competencias se forman con el tiempo, cuando vivimos en ciertas condiciones, y se nos ofrecen determinadas oportunidades. Las figuras parentales fomentan esas competencias conforme van conociendo al niño, y a través del uso de diversas estrategias. Igualmente, el niño enseña a las figuras parentales cómo hacerlo, y qué es más efectivo para lograr lo que se propone. Es un proceso de intercambios en donde aprendemos los unos de los otros. Por eso, prestar atención, aceptar al otro, y valorarlo es lo que nos permitirá ser mejores. Lo anterior se conecta entonces con la idea de que aprendemos a ser padres a través de lo que experimentamos en nuestros hogares. Si tuvimos un contexto familiar difícil, esto no significa que no podamos construir uno mejor. Recuerda que cada persona puede decidir transformar su experiencia, acoplarla a su identidad, a sus preferencias y a sus circunstancias. Es decir, la historia pasada no determina el destino. Si consideramos que las condiciones que nos ofrecieron nuestras figuras parentales nos dificultaron el ejercicio de nuestros derechos, o que sus estrategias no fueron efectivas, podemos decidir qué cosas no queremos reproducir para hacerlo mejor. En últimas, la reflexión que hacemos sobre nuestras experiencias, facilita la identificación de aquello que en nuestra cultura contribuye u obstaculiza nuestro bienestar. De esta manera, podemos decir qué de la cultura queremos reproducir, y qué queremos transformar para que cada nueva generación cuente con más y mejores oportunidades para disfrutar del mayor nivel de bienestar posible. Como agentes sociales encargados de cuidar y proteger niñas y niños, debemos entonces preguntarnos, ¿qué competencias queremos promover? ¿Por qué y para qué consideramos relevante fomentar esas competencias dado el momento del desarrollo de la sexualidad del niño o la niña? ¿Qué estrategia es la que más se adecua para el logro de esa competencia teniendo en cuenta las características y necesidades de niños y niñas? Para profundizar en las respuestas que deja este tipo de interrogantes, te invito a continuar realizando las actividades de los siguientes módulos del curso. Hacerlas enriquecerá muchísimo tu caja de herramientas para llegar a procesos de educación de la sexualidad en diferentes contextos. Quiero finalmente agradecer muchísimo tu atención y compañía a lo largo de estas lecciones. Espero que todos estos contenidos sean muy útiles en tu vida. Recibe un salud muy cálido de mi parte, y espero que nos veamos en otra ocasión. Hasta pronto. [MUSIC]