¿Cómo podemos hacer un diagnóstico de caries dental cuando carecemos de signos y síntomas? Es decir, cuando no nos duele un diente, cuando no tenemos una cavidad abierta en un diente, cuando todo parece que es todo sano. Quédate con nosotros para que veamos juntos cómo realizamos este diagnóstico en la fase subclínica de la caries dental. Años atrás esto parecía imposible, pero el estudio de los factores de riesgo, actualmente, lo permite para el caso de la caries dental. Por otra parte, esta información ha estado disponible desde hace décadas, pero al parecer no se ha aplicado a la práctica diaria, probablemente por no haber sido analizada con detenimiento. El conocimiento y la información sobre los factores de riesgo, tienen diversos objetivos. Varios autores señalan la predicción y el diagnóstico, entre otros. Por un lado, la predicción. La presencia de un factor de riesgo significa una probabilidad aumentada de presentar a futuro una enfermedad, en comparación con personas no expuestas. En este sentido, sirven como elemento para predecir la futura presencia de una enfermedad. Y por el otro, está el diagnóstico. La presencia de un factor de riesgo aumenta la probabilidad de que se presente una enfermedad, ya que las pruebas diagnósticas tienen un valor predictivo positivo más elevado en pacientes con mayor prevalencia de enfermedad. La base del tratamiento no quirúrgico, o bien, el llamado "manejo moderno de la caries dental", es precisamente este diagnóstico basado en factores de riesgo. En general, en odontología lo conocemos como la "evaluación del riesgo para caries dental". Este diagnóstico puede llevarse a cabo por el odontólogo, a partir del uso de cuestionarios que han sido elaborados y validados científicamente. De los diversos métodos desarrollados para evaluar el riesgo de caries, podemos contar con los cuestionarios CAMBRA, el cuestionario online Caries Risk Semaphore y el Cariograma. En general, esos cuestionarios valoran la presencia de ocho factores de riesgo que analizamos en detalle en el módulo anterior. Estos son: uno, experiencia de caries; dos, enfermedades relacionadas; tres, contenido de la dieta en relación al consumo de azúcares refinados; cuatro, frecuencia de dieta en relación al número de ingestas diarias; cinco, acumulación del biofilm; seis, uso de fluoruros; siete, flujo salival; y ocho, capacidad de la saliva para neutralizar ácidos. A partir de esta evaluación, llevamos a cabo el diagnóstico de la enfermedad caries dental. El odontólogo nos dará indicaciones precisas acerca de lo que debemos hacer, de acuerdo a nuestras circunstancias particulares. Además, si le preguntamos nuestras dudas, él nos ayudará a resolverlas. Evaluar el riesgo, en este caso, es hacer una estimación de la probabilidad del desarrollo de lesiones cariosas. Pero, sobre todo, lo que estamos diagnosticando es la actividad de la fase subclínica que describimos anteriormente. El diagnóstico de la enfermedad, como mencionamos, es una responsabilidad del odontólogo, pero esto no impide que nosotros mismos podamos hacer un análisis y un reconocimiento alrededor de los factores de riesgo descritos, y que por propia iniciativa llevemos a cabo una modificación de nuestros hábitos o de nuestras condiciones de salud. Es decir, si reconozco que tengo una enfermedad que, entre otros síntomas, me provoca sequedad de boca, tendría que revisar esto con mi médico y analizar las alternativas, porque sé que esto me va a provocar problemas con mis dientes y con mi boca en general. Otro ejemplo: si me hago consciente de la frecuencia y de la cantidad de azúcar refinado que consumo, quizá pueda disminuir tanto la cantidad como la frecuencia, ya que sé que esto interactúa con el biofilm dental y también se producirán problemas en mis dientes. En fin, es tomarnos unos minutos para ayudarnos y cuidarnos mejor. No te pierdas el siguiente video, en el cual veremos la detección de lesiones cariosas que, como sabes, corresponden a la fase clínica de la enfermedad.