El Mercado Único o el Mercado Interior, o también conocido como Mercado Común, es la clave de bóveda de lo que es el proceso de integración europea que se establece en el Tratado de Roma en el año 1958. El Mercado Único es la combinación de lo que se conoce como las cuatro libertades: libertad de circulación de personas, libertad de circulación de mercancías, libertad de circulación de capitales y de servicios. La Unión Europea tiene competencias exclusivas sobre la Mercado Único y establece las normas de competencia para que este Mercado Único funcione. Para alcanzar este Mercado Único ha sido necesario la eliminación de todo tipo de obstáculos al comercio que distorsionan o impiden esta integración de los mercados de bienes y servicios y también de los mercados laborales. Para formar también ese Mercado Único es necesario una unión arancelaria o una unión aduanera. La unión aduanera significa tener un arancel aduanero común para todos los Estados miembros de la Unión Europea en relación a lo que es su comercio exterior. Las importaciones reciben el mismo trato, entren por la frontera nacional que entren. Eso también significa que entre los Estados miembros desaparece cualquier tipo de arancel. Lo único que quedan, pues, son los obstáculos al comercio. Y estos obstáculos al comercio, si no son arancelarios, pueden venir de algún tipo de restricciones cuantitativas o también de medidas de efecto equivalente, que son medidas que los Estados miembros establecen o intentan establecer para proteger sus propios mercados. Una de las tareas más importantes para conseguir ese Mercado Único ha sido remover, desplazar, mover ese tipo de restricciones. En el Libro Blanco de la Comisión Europea del año 1985 ya se planteó cómo eliminar ese tipo de obstáculos que se clasificaron en términos de barreras físicas, barreras técnicas y barreras fiscales. La eliminación de barreras físicas ha supuesto un importante beneficio en términos básicamente de lo que son los costes de transporte; los camiones, por ejemplo, cuando cruzan la frontera ya no tienen que perder un tiempo en trámites aduaneros y cruzan la frontera con sus mercancías sin ningún tipo de problema. Pero también es importante lo que es la libre circulación de personas en estas fronteras, al no tener tampoco hacer ningún trámite cada vez que cruzan una frontera, lo cual favorece enormemente los desplazamientos, muchas veces por motivos laborales, en las regiones transfronterizas de Europa, los trabajadores se pueden desplazar a día a día de su casa en un Estado a su trabajo hacia otro Estado. Por lo que son las barreras técnicas, las barreras técnicas han supuesto su eliminación, un avance enorme en lo que son las economías de escala; ha permitido crecer en economías de escala productivas en el seno de la Unión Europea y esto ha facilitado la eficiencia de la propia producción dentro de la Unión Europea, pero también muy importante su mayor competitividad en el mercado internacional, donde cada vez es más exigente tener escalas suficientes para competir en ese mercado. Para estas eliminación de barreras técnicas ha hecho falta un reconocimiento mutuo y una equivalencia de normas, que es lo que impedían esta libre circulación. Y las barreras fiscales también han sido importantes en esta mejora del Mercado Único. Básicamente, las barreras fiscales se consideran en impuestos indirectos y su aspecto más conocido es la armonización de los tipos del IVA. Esto no significa que todos los Estados miembros tengan el mismo tipo impositivo del IVA para el mismo producto, significa que hay una horquilla de variación muy estrecha para un mismo producto, con lo cual las diferencias de tipos impositivos para el mismo producto de IVA han disminuido. Luego hay los impuestos especiales que también gravan tabaco y alcoholes, con lo cual también ha habido una aproximación en estos tipos impositivos. Todas esas barreras se han ido eliminando progresivamente. No ha sido fácil y se ha avanzado mucho en los últimos años en las barreras que obstaculizan la libre prestación de servicios. La libre prestación de servicios, significa que las personas físicas, las empresas, las sociedades pueden prestar un servicio en un lugar distinto donde tienen su establecimiento. Es tan importante porque el sector terciario en la Unión Europea representa un 70 por ciento del Producto Interior Bruto Europeo y genera nueve de cada 10 empleos. Los beneficios evaluables de el Mercado Único se conocen como, en estudios, como "Los Costes de la No Europa", que se iniciaron en los años 80 y cuantifican exactamente qué supondría no tener el Mercado Único, es decir, los costes que tendríamos o los beneficios que dejaríamos de tener por no tener este Mercado Único. La Comisión ha calculado que el progreso realizado en el Mercado Único de bienes y servicios entre 1992 y 2006 supuso un incremento del 2,2 por ciento del Producto Interior Bruto de la Unión Europea y 1,3 por ciento del empleo total. Esto es un ingreso de 233.000 millones de euros. Los estudios que ha realizado también recientemente el Parlamento Europeo consideran que el beneficio de completar el Mercado Único Europeo en el futuro pueden suponer una acumulación de 800.000 millones de euros, lo es equivalente a un 6 por ciento del Producto Interior Bruto Europeo. El Mercado Único Europeo significa, en conclusión, que es como un gran mercado nacional, funciona de la misma manera que los mercados nacionales. No hay restricciones a la libre circulación de factores y lo que es más importante, es como un mercado también único y una posibilidad de desplazamiento de las personas sin ningún tipo de restricción entre los Estados miembros. Esto es, pues, el Mercado Único.