[MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] Finalmente, en el lateral izquierdo vemos que habrían cuatro escenas representadas y estas escenas son nuevamente de corte intimista, en las que puede verse a la reina ofrecer ciertos elementos al monarca. Uno muy interesante sería, precisamente, el que está en la parte superior izquierdo, en el que vemos como Akhenatón está ofreciendo a Tutankámon, ni más ni menos que un sistro y un menat, un suntuoso menat. Estos dos elementos, el sistro y el menat, son elementos hatóricos claramente y por tanto, tienen una clarísima asociación simbólica con la regeneración, el poder regenerativo, el poder gestacional de una diosa madre como sería Hathor. No olvidemos que Hathor significa la morada de Horus, no olvidemos que la morada podría entenderse como el útero y Hor, que es Horus, no dejaría de ser la divinidad en la que se carnalizan o personifican todos los monarcas en la Tierra, ¿no? Por último, vemos que, además, los tocados que llevan los relacionarían con deidades importantes en esta, en ese proceso cósmico. Aquí parecería que el tocado que lleva es el tocado hatórico, pero en realidad es un tocado que alude, lo sabemos por las plumas internas y por el, lo alargados que son los cuernos, alude a la diosa, de hecho, a la personificación en forma de diosa de la estrella Sotis, Sopdet en egipcio, es decir, de aquella estrella que hacía su aparición tras 70 días escondida tras, debido al movimiento del planeta, en la parte no visible del cielo, ¿no? Entonces, cuando hacía su aparición, tras estos 70 días escondida, estaba anunciando en un calendario ideal el advenimiento del año nuevo, ¿no? Primero salía la estrella Sotis, posteriormente salía el Sol, que sería lo que lleva Tutankhámon en su cabeza, y posteriormente vendría el año nuevo, ¿no? En este sentido, por tanto, tenemos una clara asociación cósmica. Pues bien, el resto de escenas también son de corte intimista y aludiendo a esta regeneración, fijémonos que lo que está ofreciéndole, en este caso son tanto un líquido extraño sobre unas florecitas, como un bouquet de flores de loto. Pues bien, estas florecitas que aparecen con estos bulbos serían mandrágoras que se asocian, claramente, tanto con las deidades regenerativas, Hator por ejemplo, como con esas que tienen significación o simbolismo subyacente de corte sexual. Pues bien, la última de las escenas que nos interesa sería aquella en la que veríamos, por cierto, también la corona azul que haría alusión a esta regeneración, ¿no? Pues, como decía, la última de las escenas sería la que haría referencia a una dinámica de la escena contraria, ¿no? En este caso quien ofrece no es la reina, sino que resulta que es el rey, lo cual you nos podría parecer un tanto extraño. Además, está, no tanto ofreciendo como realizando una acción un tanto extraña, porque si nos fijamos, está vertiendo un líquido sobre la mano ahuecada de la reina. Un tanto extraño, ¿no? Que le dé para beber esto, pues no coge una copa. Pues bien, eso es debido a que hay una, nuevamente, un juego lingüístico que se complementa con una serie de elementos o de atributos que completan la escena, ¿no? En este caso, vemos que la acción de verter agua en egipcio se diría Seti, una vez más, Mu. you hemos visto que Seti podría significar lanzar o arrojar, pero también eyacular. Hemos visto que lo que le está arrojando es agua, que en egipcio sería Mu, pero resulta que Mu también tiene una segunda acepción cuando cambiamos o cuando añadimos un determinativo que es semen. De hecho, en ocasiones se utiliza como semilla de forma genérica pero con esta connotación, y en ocasiones como semen. Y vemos como lo que está realizando ella es, precisamente, beber, ¿no? Estaría utilizando o estaría llevando a cabo el término que en egipcio sería Neju, Nuj, perdón, que sería algo así como beber, en este caso lo que hemos escrito es Genept, que vendría a ser parecido y podríamos aquí buscar el juego fonético. Por tanto, ella está Genept, ella está bebiendo agua, parecería. Pero resulta que Genept, tal y como ha demostrado el doctor Marc Orriols, en algunos pasajes mitológicos, especialmente en los pasajes de la concepción mítica de Horus, resulta que Genept es entendido como el hecho de recibir semen y de recibirlo a través de la boca, de ingerirlo. Y por tanto, pues sabemos el determinativo de la figura humana que está llevándose una mano a la boca, ¿no? En este caso, a nivel mitológico, se ha demostrado que esta ingestión era considerado por los egipcios como un acto ritual que potenciaría la fertilidad sexual, y por tanto, que potenciaría la gestación, y por tanto, perdón, la regeneración, ¿no? Es un elemento, claramente, de querer incidir en que esto se regenere. Esto, una vez más, nos explicaría que a pesar de que pudiéramos pensar que se trata de una escena general, como muy sensual, tiene más cabida en este sentido profundo de lectura que el monarca se presente, una vez más, con la corona azul regenerativa, con un ramillete en el que hay, claramente, una mandrágora con esa connotación que decíamos, que ella esté mostrando, cuando no haría falta que lo mostrase, pero está mostrando un pecho descubierto. Cuando, además, lleva la corona antes citada, alusiva a Sepdet, o cuando el propio monarca lleva un collar en el que cuelgan frutos de mandrágora, ¿no? Por tanto, estamos ante una escena, claramente, de sugestión sexual en el sentido regenerativo y que además, tal y como nos indica en el lateral izquierdo, es eterna, es cíclica. Aquí viene a decir el nombre de eternidad, es decir, que de algún modo es algo que va a tener que suceder siempre o quieren que suceda siempre y que se repita cíclicamente durante toda la eternidad. [AUDIO_EN_BLANCO]