[MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] Antes hemos comentado como, desde 1905, Howard Carter habÃa quedado realmente apartado del servicio de antiguedades por su dimisión y estaba viviendo unos meses, unos años oscuros ganándose la vida como podÃa en Egipto. Afortunadamente para él, en 1907, conocerá puesto que se lo presentará mas luego al Conde de Carnarvon. El Conde de Carnarvon tuvo un accidente de coche en el año 1901 y esto hizo que, por recomendación de sus médicos, a partir de 1903 cada invierno fuese a Egipto. Esto le venÃa por el clima egipcio, por el clima seco de Egipto, le venÃa mucho mejor que permanecer en su Inglaterra natal, mucho más húmeda. Asà que este aristócrata, bien pronto, empezará a sentir interés por realizar algún trabajo arqueológico en Egipto, aunque él no tenÃa la más mÃnima preparación en este sentido. De modo que en 1906 se le concederá la posibilidad de trabajar en Curna, una tumba de Curna. El trabajo en ese lugar le permitirá el descubrimiento de un gato momificado. Claro, este hallazgo es ridÃculo pero de alguna manera esto le animó a seguir excavando y a buscar, bueno, lugares de más interés dentro de la necrópolis Tebana y asà es como entendió que era necesario trabajar con un experto, un profesional, uno que realmente supiera como trabajar en la necrópolis Tebana. Y por eso en 1907 you empezó a trabajar con Howard Carter, aquà vemos precisamente una fotografÃa de de Carter en plena faena en esos primeros años de relación con el Conde de Carnarvon. Y lo que veis a la izquierda es la portada de una publicación que se realizó en el año 1912 y que lo que hacÃa era recoger, precisamente, un resumen de los trabajos realizados en la necrópolis Tebana durante los últimos cinco años, es decir desde 107 hasta 1912. También veremos a Carter y a Carnarvon trabajando, por ejemplo, en el delta, en Tell el-Balamun, en Choise. En Choise, por ejemplo, habÃa tal cantidad de serpientes venenosas, de vÃboras, que el trabajo tuvo que ser abandonado. Pero, la idea de ambos era tomar la concesión del Valle de los Reyes que, de momento, aún estaba en manos del americano, Theodore Davis. En los años siguientes a la publicación del libro que, hemos mostrado anteriormente, Howard Carter trabaja en otras tumbas de la necrópolis Tebana. Por ejemplo, él excava en la campaña de 1913-1914 la tumba ANB, esta es una tumba situada en la parte posterior de Dra Abu el-Naga y una tumba que el vinculó a la figura del rey Amenhotep I y Ahmose Nefertari. También, en 1915, hace una primera aproximación al Valle de los Reyes. En este momento you tenÃa la concesión del Valle de los Reyes, si bien es una época difÃcil porque estamos en plena Primera Guerra Mundial, aquà el realiza un vaciado parcial de la tumba de Amenhotep III en el Valle Occidental de los Reyes. Y, en 1916, despues de recibir el aviso de que unos ladrones estaban trabajando, estaban robando una tumba, hasta entonces desconocida, que era la tumba de Hatshepsut como reina en el Wadi [INCOMPRENSIBLE]. Bueno pues gracias a ese aviso y aprovechando la luz de la luna en una auténtica aventura, Howard Carter, localiza la tumba y obliga a estos ladrones a retirarse, de modo que consigue penetrar en esta tumba de acantilado, que es la que veis en la fotografÃa de la izquierda. Es una tumba cuya entrada está a 70 metros del suelo del Wadi, y en el interior descubrió un sarcófago de Hatshepsut como gran esposa real. Es una tumba que quedo abandonada puesto que Hatshepsut después se harÃa una tumba en el Valle de los Reyes. También, Howard Carter en las inmediaciones de ese Wadi, en concreto en un ramal del Wadi Gabbanat El Qurud halla, lo que muy probablemente es, la tumba de Made Neferura. También es una tumba de acantilado y pertenece a la hija de Hatshepsut. Aquà os dejo un pequeño texto de un articulo que escribe Howard Carter y que publica en 1917, en el que advierte cómo la identificación en esa tumba como tumba de Neferura la realiza gracias al descubrimiento de un cartucho con el nombre de esta princesa, un cartucho inscrito en un gran bloque de caliza que habÃa en el suelo, en las inmediaciones de esta tumba de acantilado. Este cartucho lo estuvimos buscando hace unos años y afortunadamente lo pudimos identificar, si bien su estado de conservación, evidentemente, es muy malo. También en esta zona y sin duda en todas aquellas de la montaña Tebana donde Howard Carter estuvo realizando investigaciones podemos encontrar, por ejemplo, grafiti del propio Howard Carter. Su costumbre era dejar sus iniciales y el año en que él estuvo por la zona. AsÃ, por ejemplo, en la fotografÃa de arriba a la derecha podéis ver uno de esos grafiti de Howard Carter con el HC 1916. Precisamente, este grafiti, este grafito está muy cerca de la tumba de Neferura. [AUDIO_EN_BLANCO] [AUDIO_EN_BLANCO]