[MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] La simplificación general a nivel arquitectónico de las tumbas durante la última fase del reino nuevo no implicó precisamente una reducción del programa iconográfico. Al contrario. De hecho, no solamente se mantuvieron los programas decorativos e iconográficos basados en los libros funerarios anteriores, sino que este repertorio se amplió considerablemente. Además, a ello se le sumó esa creciente solarización que en otra ocasión you comentamos que provocó que algunas alusiones a Osiris fuesen reemplazadas por, digamos, escenas de corte más solar. De este modo, en las partes inferiores de la tumba, en ese espacio que antaño fue de carácter más tónico podemos encontrar tranquilamente todo el ciclo completo del viaje solar al ciclo que se le añadirÃa perdón, también, pues, imágenes extraÃdas del Libro de la Tierra o el Libro de las Cavernas con el firme propósito de alcanzar el más allá. De hecho, nuestra tumba, la KV 9 sabemos que fue iniciada por Ramsés V, pero que su prematura muerte dio alas a que su sucesor Ramsés VI aprovechase lo que you estaba excavada y decidiese prolongar considerablemente la tumba para hacerse la suya. A tenor de las pruebas arqueológicas y textuales encontradas y consensuadas hasta hoy en dÃa, parece haber cierto acuerdo en considerar que más o menos desde la zona del foso, serÃa aproximadamente aquÃ, es donde deberÃamos considerar desde esta cámara foso que se inicia el programa decorativo ideado o programado directamente por Ramsés VI, ¿no? Por otra parte, también es interesante comentar que en esta tumba tan rica y bellamente decorada han pasado por ella muchÃsimos visitantes you desde la antiguedad. you no me refiero únicamente a los saqueadores de tumbas contemporáneos, sino que incluso en época clásica cuando la tumba fue conocida como la tumba de Memnón en alusión a este héroe griego era visitada por, vamos a llamarles turistas de la antiguedad. También tenemos constancia que acogió durante largos perÃodos de tiempo a ermitaños cristianos que accedÃan allÃ, y que junto con la continua visita durante otras épocas hasta llegar al siglo XIX provocó que cuando esta fue excavada se encontrase muy poco equipamiento funerario. Es decir, probablemente tantas entradas y salidas provocarÃa la pérdida o el saqueo de buena parte de este ajuar, ¿no? De hecho, de los distintos sarcófagos que debieron acoger, debieron proteger a la momia, hoy en dÃa tan solo se han quedado fragmentos bastante dispersos en la cámara sepulcral sobre todo y una parte más o menos bien conservada de lo que debió ser el sarcófago antropoide interior realizado en conglomerado de un tono verdoso, y que seguramente fue desechado en el momento en que se decidió trasladar la momia a la cachet real. Por suerte para la arqueologÃa y para los visitantes en general, esto fue hallado you en este siglo XIX y fue trasladado a Londres para que actualmente se exponga en el Museo Británico. Por cuanto al plano general se refiere, vemos que prosigue bastante la tendencia you iniciada en la dinastÃa XIX y por tanto, es verdad que se eliminan algunas cámaras anexas, es verdad que se sustituyen los escalones por rampas descendentes, pero a grandes trazos digamos que la herencia es bastante liviana, ¿no? Es bastante directa con respecto a estas tumbas de la dinastÃa anterior. No obstante, en el presente vÃdeo no vamos a encargarnos de comentar las especificidades arquitectónicas, sino que nos centraremos en el programa decorativo puesto que pasa por ser considerado uno de los más ricos y variados de todo el Valle de los Reyes. De hecho, no en vano, en esta tumba somos capaces de reconocer cómo hay escenas procedentes del Libro del Amduat, escenas procedentes del Libro de las Puertas, del Libro de las Cavernas, del Libro del DÃa, del Libro de la Noche y de un libro extraño, un compendio que es denominado tanto Libro de la Tierra como Libro de Aker, echándose en falta únicamente y eso es hasta cierto punto paradójico, alguna referencia a la LetanÃa de Ra más que nada por traición. Ahora bien, como dijimos anteriormente, es importante tener presente esa progresiva solarización y por tanto la no presencia de esta LetanÃa de Ra no implica en absoluto que no se le diese una prominencia considerable al dios solar, ¿no? Y por tanto, veremos que aparece en varias zonas de la tumba. Además, esta tumba también puede presumir, por llamarlo asÃ, de una decoración central de un techo realmente magnÃfico en el que se ven muchos motivos astronómicos combinadas con escenas del Libro de los Cielos, con representaciones de la diosa celeste Nut, etcétera. Veremos imágenes sobre ello. Cuando iniciamos nuestro trayecto descendente nos paramos you en el acceso, you en la entrada, podemos observar una imagen muy delicada, muy bonita del faraón presentándose ante ReHaractes y lo que esperarÃamos que fuese una escena que ilustra la LetanÃa de Ra en este caso, como you dijimos, no está, sino que esta escena parece aislada y parece relacionarse no con la esperada LetanÃa, sino con distintos fragmentos tanto del Libro de las Puertas como del Libro de las Cavernas. En el techo hay estas figuras astronómicas you contadas anteriormente y por lo tanto, you desde el acceso, se ve cómo se trata de una tumba un tanto distinta. Una vez pasamos esta primera parte, este primer acceso, vemos que en los siguientes dos corredores, asà como en la cámara foso y también en la sala de pilares, las paredes prosiguen el desarrollo de estos Libros de Puertas y Cavernas, mientras que en los techos sigue mostrándose un ámbito astronómico. Aquà podemos ver algunas de las imágenes pertenecientes a estos libros, concretamente al Libro de las Cavernas, con detalles muy gráficos y muy singulares, como este de la destrucción de las cabezas y los corazones de los enemigos de Re que vemos en la fotografÃa de la derecha. Y como decÃa, en los techos puede observarse representaciones de lo que se ha venido a denominar Libro del DÃa y Libro de la Noche. Es interesante mencionar que en este caso estas distintas escenas están relacionadas con unas representaciones enormes de la diosa Nut, en tanto que bóveda celeste, de modo que las distintas escenas se ubican a lo largo de este cuerpo gigante de Nut de tal modo que el inicio se ubica en el extremo este y el final en el oeste para el Libro del DÃa y a la inversa para el Libro de la Noche. De forma que el programa decorativo responde directamente al movimiento real del sol en ambos mundos, en el inframundo y en el mundo digamos estándar que conociera el egipcio, ¿no? Todo ello además complementado con distintas imágenes de constelaciones, con otros eventos cósmicos, y en el caso concreto de la sala de los pilares, con cuatro enormes pilares en cuyas caras, por lo menos en una o en dos de las caras, aparece el monarca rindiendo pleitesÃa, haciendo alguna ofrenda o rezando, adorando a las principales deidades de la época, ¿no? Vemos que además desde esta sala de los cuatro pilares you se inicia el descenso a la siguiente etapa, es un descenso mediante una rampa no muy pronunciada, pero bastante larga y que está flanqueada por una imagen muy bonita y además bastante crÃptica en ese sentido que muestra una enorme serpiente alada, ¿no? Y esta enorme cobra alada lleva además la corona tanto del Alto como del Bajo Egipto, respectivamente una en cada muro. Pues bien, esto como you en otra ocasión se ha dicho, es una representación de las diosas tutelares del Alto y Bajo Egipto, pero sintetizadas en una única figura, ¿no? Una vez por tanto descendemos por aquÃ, pasaremos a estos dos corredores que hay entre la sala de pilares y la antecámara, en los que en los muros se encuentran varias escenas del Libro del Amduat, ¿no? Unas composiciones que lo que pretenden es precisamente hacer un muestrario de todas las criaturas extrañas y los peligros especialmente o potencialmente destructivos que podÃan encontrarse durante su trayecto, tanto el dios solar como el rey si debÃa acompañarle, ¿no? Vemos que además en los techos están representadas escenas de estos Libros del DÃa y de la Noche, y curiosamente se relacionan, como en algunas otras tumbas tanto de esta dinastÃa como de las anteriores, con representaciones de la diosa Nejbet. Van un poquito, digamos, acordes como por zonas de los distintos corredores. De hecho, también es interesante destacar que justo en la parte final de este último corredor, el que precede a la antecámara, se puede ver una escena que está siendo considerada como única en todo el valle también situada en el techo, ¿no? Es una escena en la que puede verse una representación celeste, una representación astronómica, pero que en su parte central muestra un disco solar del que surge, parecen surgir tanto una cabeza de carnero como un escarabajo y que está acompañando a una barca en cuyos extremos hay tanto cabezas como manos humanas y que parece ser el medio de transporte del dios solar bajo su aspecto de carnero, y que se presenta ante una serie de adoradores que en lugar de tener cabezas, tienen discos solares por cabezas. Hay siete y realmente es una escena un tanto crÃptica y que aún hoy en dÃa no logramos descifrar. Además, junto a esta banda central están flanqueándole tanto por arriba como por abajo representaciones de una suerte como de figuras sedentes, algunas de ellas nuevamente sustituyendo su cabeza por un disco solar y otras llevando el disco solar a su vera que probablemente deban ser comprendidas como representaciones de las horas del dÃa y de la noche.