[MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] La tumba del que fuera considerado sucesor directo de Amenhetep III you dijimos en otro momento que las listas reales obviaban todo el episodio atonista, fue descubierta a principios del siglo XX, 1908, por un ayudante de Theodore Davis y pese a que el acceso también una vez más fue hallado repleto de escombros que habÃan arrastrado las torres enteras, una de ese centro en el interior, parece ser según cuentan las crónicas de la época, que la tumba en sà estaba en bastante buen estado. De hecho, se encontraron según dicen un número considerable de fragmentos del ajuar funerario, es verdad que estaban en estado fragmentario y por tanto pudiéramos encontrarnos ante una tumba que nos ofreciese una considerable documentación, una considerable información de el estilo y la manera de programar iconográficamente las escenas en esta etapa final de la XIIX dinastÃa. Sin embargo, el problema con el que contamos actualmente es que no tenemos ninguna publicación exhaustiva de la época que complemente las magnÃficas fotografÃas que sà han llegado y que probablemente fuesen obra de Harry Burton. Lo que sà que es seguro es que you desde el principio se constató que habÃa sido profanada en más de una ocasión y que por tanto no era una tumba, digamos, inviolada como la de su famoso vecino de la KV 62, Tutankamón. En cualquier caso podemos ver que a lo largo de sus casi 100 metros de longitud de su eje desigual, esto significa que tiene un eje recto hasta la primera sala de pilares y luego se inclina ligeramente hacia la izquierda, lo vemos en lo que serÃa la parte de la F, y que además descenderÃa hasta una profundidad de casi 30 metros, no es baladÃ, por lo tanto estamos ante una de las tumbas más grandes del valle. A lo largo de todo este diseño va continuando con el precedente you expuesto en otras tumbas anteriores de la XIIX dinastÃa, a través de escaleras, largos corredores, pasillos descendentes e incluso salas de pilares que vemos era caracterÃstico de los inicios de esta dinastÃa. En cuanto al programa iconográfico en sÃ, vemos que a pesar de que algunos muros se conservan mejor y otros se conservan peor, vemos que este aparece también algo habitual en tumbas anteriores, a partir de la primera sala de pilares. De hecho no hay indicio alguno de la presencia de pintura exceptuando, claro está, la sala del pozo que como vimos por ejemplo con Amenhetep III también estaba decorada, ¿no? Y por tanto no hay decoración ni en los corredores ni en las rampas ni en esa primera sala de pilares. Y por tanto la decoración se circuncide únicamente a la sala del pozo, la antecámara y la cámara sepulcral que veremos están unidas. No obstante, algo que sà que es totalmente innovador es la técnica con la que decoraron los muros, puesto que se trata de relieve pintado. Es decir, primero se excava el relieve, se pulÃa bien y posteriormente en ocasiones se le da una pequeña capa digamos que como si fuese como de un yeso, una pequeña capa que acogiera mejor la pintura y en otras ocasiones la propia caliza bien pulida lo permitÃa, y por tanto se pintaba sobre este relieve. Eso provoca una mayor vivacidad y provoca que esta tumba se considere la primera que lleva a cabo esta técnica que posteriormente será continuada en otras ocasiones, ¿no? Es curioso porque en el valle es la primera, pero esta técnica de pintar el relieve you habÃa sido introducida en Egipto anteriormente por Akhenaton, precisamente el llamarlo archienemigo de Horemheb, por cuanto Horemheb fue uno de los abanderados de esa profanación, de esa intención de borrar de la memoria a todo lo amárnico y todo lo atonista. Y en cambio se da la paradoja que pese a ser objeto de su vida, continuó el proceso que este habÃa llevado a cabo en Amarna. Si lo conocÃa o no es algo no únicamente queda hoy en dÃa en la especulación de los investigadores, ¿no? En cualquier caso, también es cierto que es de suponer que la excelente calidad del estrato de piedra caliza sobre la que tenÃan que realizar los relieves, el estrato que excavaron los trabajadores, pues evidentemente habrÃa ayudado a decidirse por este proceso y a llevarlo a cabo de forma tan exitosa, ¿no? En cualquier caso, la sala pozo E, que es la primera que nos muestra esta decoración pintada, nos enseña precisamente al monarca ante distintas divinidades, siempre mirando hacia la cámara sepulcral, hacia el camino que llevará a esa cámara sepulcral y demuestra también una cierta herencia de la tumba de Amenhetep III en el fondo, aunque aquà subido de tono por causas de conservación pero que serÃa también azulado como lo fue en su momento Amenhetep III. Además si nos fijamos en todos los muros están culminados por un friso jeker con dos discos solares, y el techo, se intuye un poquito en esa misma imagen, estarÃa todo repleto de estrellas de cinco puntas grabadas y el problema es que no se ha conservado en forma igual en toda la tumba, ¿no? Hay algunos lugares en los que ha prácticamente desaparecido. Vemos otro ejemplo de cómo en algunos de los muros está un poco más dañada la pared, pero aún asà la calidad de los colores es excepcional, tiene una delicadeza prácticamente sin igual en todo el valle. En cuanto a la antecámara vemos algo mejor conservada que nuevamente presenta al monarca ante distintas divinidades. Por ejemplo en estas dos imágenes vemos cómo le ofrece estos dos vasos globulares de vino a la diosa Isis, a pesar de que lleva el tocado de Hator, algo que you empezaba a producirse de forma más o menos común en el reino nuevo y que es una cosa habitual you durante la baja época, o cómo en lo que serÃa prácticamente la jamba de la puerta le vemos recibiendo el abrazo de la diosa Hator pero en esta ocasión bajo su aspecto de diosa de occidente, ¿no? De diosa Imentet. Por tanto, vemos que no hay ningún tipo de innovación por cuanto a tipo de representaciones, sino que por contra la innovación viene por el hecho de que aparecen dos deidades que no aparecÃan en la sala pozo E como son Horus y Anubis. Vemos que aparecen otras tantas, aparece Nefertum, etcétera, pero la especial digamos incidencia que tendrÃan estas dos deidades, Horus y Anubis, hace que queramos destacarla puesto que se grabaron hasta en cuatro ocasiones, dos cada uno, recibiendo al monarca. Finalmente la cámara sepulcral es una cámara excepcional por varios sentidos. En primer lugar por el hecho de presentar un eje perpendicular en cuanto a disposición con respecto al eje principal de la tumba. Es decir, vemos cómo el sarcófago y la propia cámara sepulcral se orientan de forma perpendicular a ese descenso que venÃa siendo el eje solar este oeste desde arriba, y además porque es una cámara que cuenta con dos secciones, con dos alturas. Una superior en la que se excavaron seis pilares y una inferior a modo de cripta en la que se situarÃa el sarcófago. Como vemos, esto no es innovador como tal, sino que lo que hace es recuperar saltándose las tumbas inmediatamente anteriores, una tradición que you vimos desde principios de la XIIX dinastÃa. Por otra parte, también es excepcional por el programa iconográfico que presenta, puesto que Por primera vez en todo el valle aparecerá el Libro de las Puertas, ¿no? Son distintas escenas alusivas al Libro de las Puertas, todas ellas parece que, en cierto modo, presididas, llamémoslo asÃ, por una enorme escena que estarÃa en el muro norte de esta cámara con la gran escena fundamental del juicio de Osiris, ¿no? Pero tanto esta como las otras que ahora veremos aparecen únicamente esbozadas. En algunos lugares el proceso está más avanzado y se ve cómo hay esa capa de estuco que comentábamos anteriormente, mientras que en otros está únicamente esbozada en tinta y como mucho corregida. Esto nos da, nos podrÃa dar digamos algunas complicaciones interpretativas, pero nos da sobre todo un magnÃfico muestrario para entender cuál era el proceso digamos de trabajo dentro de una tumba, ¿no? Cuáles eran las distintas fases que se venÃan dando en el proceso de ejecución de estos programas decorativos. Podemos ver cómo en la propia cámara hay algún muro en el que you incluso se empezó a pintar un fragmento muy pequeño mientras que la gran mayorÃa están en un estadio bastante de esbozo, bastante inicial y ello nos permite ver pues las pequeñas correcciones o las lÃneas digamos que orientarÃan esa especie como de cuadrÃcula para la proporción de las figuras e incluso esas pequeñas correcciones que realizarÃa un maestro sobre el trabajador que hubiera realizado. En la imagen grande por ejemplo podemos ver cómo la primera de las columnas de texto muestra una corrección del signo de la boca y cómo lo ha subido levemente se supone que el maestro para introducir una hogaza de pan, signo fonético de té que probablemente habrÃa olvidado el escriba de contornos que ahi lo realizó, ¿no? De hecho, en otros lugares de la tumba, como en otros muros, vemos cómo hay incluso algunas de las primeras capas de este estuco que posteriormente serÃa para pintar, y nuevamente observamos correcciones. Y para acabar, otro de los elementos especialmente interesantes es que hemos podido conservar las inscripciones, los grabados que realizaron los trabajadores para indicar la cardinalidad de la tumba, ¿no? Para no equivocarse a la hora de ubicar uno u otra escena del programa iconográfico, y por tanto serÃan estas pequeñas notaciones, esto es el norte, esto es en la parte sur, para que en el programa digamos ideado originalmente, se trasladase de la forma más fielmente posible a los muros. Finalmente cabrÃa decir que en la cámara sepulcral fueron hallados entre los escombros también en otras partes pero fundamentalmente aquÃ, algunos elementos del ajuar especialmente interesantes, ¿no? Como por ejemplo un Osiris germinante con su propia tapa, un par de estatuas de madera de tamaño natural del rey, un cofre canópico que incluÃa las tapas de los propios cofres que presentaban una imagen muy delicada del monarca supuestamente con el nemes, o algunas figurillas de madera de animales, como esta pantera o este chacal, que en conjunto todas estas piezas recuerdan sorprendentemente el ajuar de Tutankhamon. Cabe preguntarse si en su momento original no habrÃa sido un ajuar también tan profuso, tan prominente, tan importante aunque fuesen otros materiales como el de su antecesor Tutankhamon. Cualquier caso, también se encontró y eso nos lleva a poner en duda los hallazgos, distintos fragmentos óseos dentro de ese delicado sarcófago de granito rojo, pero esos distintos huesos el estudio reveló que se trataba de distintas personas. De hecho, se trataba fundamentalmente de dos mujeres y por tanto probablemente debamos entender que hubo un reentierro, una reutilización de ese entierro, y por tanto no deberÃamos estar tan, tan seguros que este ajuar perteneciese a Horemheb o a alguno de los posibles propietarios accidentales de esta tumba. Gracias. [AUDIO EN BLANCO]