[MÚSICA] [MÚSICA] Buenas tardes. Los egipcios consideraban la muerte como el fin de la vida terrenal, pero no como una anihilación existencial, puesto que gracias a una correcta preparación funeraria, conseguían simplemente comprenderla como un tránsito hacia una vida trascendente. De hecho, tal y como decía Richard Wilkinson, para faraón, el fin de la vida no era más que un paso en la eterna e inmutable transición del gobierno en la tierra a la dignidad real en el más allá. allá. Así, tras el imprescindible ritual fúnebre, y siempre, según lo que podemos extraer de las fuentes iconográficas, las imágenes y textuales, los textos que acompañan; el difunto llegaba a una tierra oriental ultraterrena, una tierra denominada comúnmente los Campos de Juncos, Sejet y Aaru, y que, además, se nos dice que era asombrosamente fértil. No obstante, para gozar eternamente de este tan preciado abastecimiento trófico, el difunto debía cumplir con, por lo menos, un par de obligaciones importantes. La primera, mantener la integridad del nombre y del cuerpo, de la memoria y de cuerpo, lo cual explica cuán fundamental resultaba para ellos mantener la memoria individual y procurarse un embalsamamiento que fuese decente, eso no era tan difícil para los monarcas, y algo más para los nobles privilegiados que podían pagarse una momificación. Por otro lado, la segunda sería satisfacer las necesidades vitales básicas mediante las ofrendas, y, para ello, entraría el concepto de performatividad, según el cual aquello que estaría representado mediante imágenes o mediante textos en las tumbas, actuaría de forma verídica, funcionaría, se tornaría real en este mundo ultraterreno; y por tanto, era muy importante que estuviesen en los programas iconográficos bien definidos, y que ayudasen a difunto a llegar al más allá. De hecho, en una viñeta correspondiente al capítulo 151 del Libro del Salir a la Luz del Día, que tenemos reproducida también en una tumba nobiliar en el Valle de los Nobles, de hecho es la tumba de Sennefer, la TT 96 en su parte subterránea, el B, puede verse claramente un compendio de los principales elementos que el egipcio debía considerar fundamentales, para alcanzar este más allá. Por tanto, podemos ver como hay la momia estirada en su lecho funerario, bajo el cual estaría una representación del Ba, además estaría siendo atendida o siendo bendecida por Anubis o el sacerdote Anubis junto a las dos plañideras por excelencia, Isis y Neftis, y podemos ver como aparecen en la representación los cuatro hijos de Horus en los ángulos del rectángulo inferior interno, y elementos fundamentales como un [INCOMPRENSIBLE], o como una representación de un chacal sobre una capilla, pero además también un par de shawabtis en los ángulos inferiores derechos que complementarían todo ellos los textos que están aquí representados, y que aludirían, en este caso concreto, a un fragmento del capítulo XI del citado libro funerario, y, por tanto, vemos como en las tumbas nobiliares, se encargan muy bien de tener presente qué necesitarían. En el caso de las tumbas regias, no es el mismo tipo de programa decorativo, sino que estos programas iconográficos no se fundamentarán en los enseres y los elementos necesarios para la vida en el más allá, sino en mostrar un mapa, en recrear el mundo ultraterreno y todas las criaturas que lo habitan con el fin de propiciar que ese necesario y diario viaje que el Dios Solar realiza, y que el rey acompaña a dicha deidad, llegaba a un puerto, por cuanto al rey se identifica con el destino de esta divinidad, además de asimilarse, y eso también aparece representado en algunas otras partes con el primero de los occidentales, o el primero de los muertos, que es el dios Osiris. El lugar escogido para realizar estas tumbas, respondía tanto a cuestiones,llamemos, de prácticas, como a motivos simbólicos. Las cuestiones prácticas serían localizar un lugar que no hubiese estado excavado anteriormente, que fuese una parte de la montaña relativamente inaccesible pero que pudiese, por lo menos al principio eso, que pudiese propiciar su excavación, y, por tanto, en el momento en que se fueron llenando las torrenteras, tuvieron que ir descendiendo en la ubicación de las entradas de las tumbas. Pero, por otro lado, también estaba el aspecto simbólico, y, por tanto, podía tener mucho que ver el hecho de que la tumba se inscribiera en un entorno que pudiese asimilarse a un ajet, por ejemplo, simbólico, es decir, a este signo del horizonte que tenemos representado arriba a la derecha, o que estuviese orientado hacia alguna parte concreta de la montaña, o que se creyese que allí había algún tipo de conexión con un santuario dedicado a alguna diosa protectora especial, como Meretseger, y, por tanto, el elemento simbólico, y el elemento práctico, estaban estrechamente asociados. De hecho, digamos, quien tendría la responsabilidad principal de la elección sería el visir, junto con su grupo de canteros, cuerpo de canteros regios, llamémoslo así, pero, la última palabra, evidentemente, la tendría el rey, que sería quien daría la aprobación definitiva. En cuanto al momento de hacerlo, es difícil de dictaminar, pero a tenor de algunos depósitos de fundación que hemos encontrado, por ejemplo, en el exterior de la tumba de Amenhotep III, la WV 22, en la que se han encontrado algunos elementos con los cartuchos de su sucesor, Tutmósis IV, ha llevado a concluir que es bastante probable que por lo menos en algunas ocasiones, se iniciase la excavación de la tumba you en tiempos del predecesor, you en tiempos del monarca regente, un poquito como intentando conseguir más tiempo, porque si bien es verdad que la mayor parte de las tumbas que tenemos en el valle, no están acabadas, pues, murió su propietario, quien la encargaría, antes de que se llevasen a cabo la finalización de los trabajos, ¿no? En cuanto a como empezaría, también, evidentemente, al igual que en los templos, habrían unos rituales de fundación, también habrían estos rituales de fundación en las tumbas; de hecho, sería el momento de colocar precisamente esos depósitos de fundación. Lo malo es que no tenemos tanta información como en el caso de los templos en lo referido a cuál era el proceso de estas ceremonias fundacionales. Por contra, en cuanto a la construcción, sí que tenemos algo más de información, y de hecho, en realidad más que construcción, sería más preciso hablar de excavación, puesto que cada tumba habría sido excavada como un compendio de túneles y cámaras que actuarían, en la medida de lo posible, como una suerte de mapa o versión terrestre de este mundo ultraterreno, un mundo que el difunto debería cruzar cada noche, el monarca difunto debía cruzar cada noche acompañando al Dios Solar para poder renacer junto a este al día siguiente al amanecer. Para ello, lo primero que realizaría sería retirar la arena y las rocas de los aledaños, de la superficie, y, a continuación, ir excavándolo. Aquí tenemos, por ejemplo, un detalle de una parte inacabada de la KV 2, pero podemos ver cuál sería el proceso, ir como abriendo, irse encontrando con estas vetas, con estas lazas, e irlas modelando. Entonces, como digo, a continuación irían excavando, irían modelando mediante cinceles de cobre y unas mazas, normalmente de madera. Podemos ver tanto un ejemplo encontrado en Deir el-Medina, como un Ostraca conservado en el Fitzwilliam Museum, en el que se ve un cantero trabajando, e irían excavando estos lechos de caliza para ver en su interior, utilizarían seguramente una suerte de lámparas de aceite, probablemente con sal para evitar que humearan, pero, el problema sería que en ocasiones, los operarios se encontrarían con unas vetas más duras, o se encontrarían con unos módulos de silex que no siempre habrían podido extraer. En estos casos, optarían, como se ve en esta sala de pilares de la tumba de Merenptah, por dejarlos, y hoy en día, aún pueden verse. De igual modo, tenemos constancia de algunas tumbas que cruzaron con una tumba anterior, y que cuando se dieron cuenta los operarios, rápidamente trataron de solventar este problema, tirar atrás, cerrar la abertura, y seguir un poquito con un eje algo distinto, ¿no? De hecho, la disposición y la orientación de la sepultura debía ser escogida, debía ser elegida por el sacerdocio, quien dictaría el eje de la misma, el número y la distribución de las cámaras, etcétera, acorde precisamente con la teología imperante en la época. Mientras que los textos y las imágenes distribuidas por sus muros, que actuarían como una suerte de guías para esta fundamental travesía, también tendrían que ver con la teología imperante, pero además, con los distintos lugares que deberían ocupar dentro de la tumba. Por suerte, esta importancia fundamental de conocer qué ubicación corresponde a cada uno de los detalles grabados y pintados, cuenta con algunos textos y una suerte de conjunto de documentación textual que complementa la documentación iconográfica, sobre los nombres y las funciones de estas distintas partes, ayudándonos bastante a comprender la función de éstas. Por ejemplo, sabemos que el acceso, la entrada se denominaría muchas veces Camino de Shu en relación a este dios del aire libre, sabemos que el primer corredor estaría mencionado a menudo como el Pasaje de Ra puesto que sería el lugar donde aún accederían los rayos del sol y donde se colocarían, en el caso que la hubieran, las distintas oraciones a Ra, la letanía a Ra por ejemplo, que las cámaras anexas iniciales se denominarían capillas donde residen los dioses, y serían precisamente para que estas dos deidades, tanto Shu como Ra, pudiesen descansar en compañía de otras. También sabemos, por ejemplo, que el Fosho se denominaría muy a menudo Pozo de la espera o Pozo de la parada, y que según las últimas tendencias interpretativas, aludiría probablemente a la quinta obra del Amduat, y a una suerte de caverna de Sokar. Igualmente, conocemos el nombre normalmente, perdón, la función normalmente de la sala de pilares, que no es otra que la transición entre estos dos mundos, una transición hacia directamente el inframundo, a pesar de que a lo largo de la tumba you puede estar más o menos representada. Y finalmente, la Cámara sepulcral, recibiría el nombre de la Casa del Oro, probablemente debido al vínculo de lo sagrado, donde este material con lo sagrado y al de incluso los propios elementos del ajuar que podían estar realizados en oro por relación a la carne de los dioses. Cabe decir que gracias al distinto grado de conservación, conservado en muchas de las tumbas por este hecho de no estar acabadas, hemos podido determinar con cierta precisión los distintos pasos, los distintos estadios de trabajo que se realizarían, y poder ver por ejemplo si primero pulirían las paredes, si primero harían un esbozo, pasaría algún otro operario incluso el maestro y corregiría, etcétera, ¿no? Por ejemplo, aquí tenemos un par de imágenes de la tumba de Horemheb. Pero, aparte, tenemos también constancia mediante fuentes textuales como algún grafito, o incluso fuentes medio textuales, medio iconográficas, como estas dos maravillosas pruebas de planos, ¿no? Tenemos un plano sobre papiro, denominado el papiro Lepsius, conservado en el Museo de Turín, donde hay una representación del plano de la tumba de Ramsés IV, y ahí está indicado los distintos nombres de las salas, corredores, anotados en tinta. O tenemos también un ostraca, que pese a ser encontrado en la tumba de Ramsés VI, correspondería al plano de la futura tumba de Ramsés IX, y nos daría un apoyo a la hora de identificar estas distintas salas o áreas de la tumba que finalmente se conservaron. Cabe decir, además, que junto a ello, muchas veces las informaciones textuales nos indican por ejemplo los turnos de trabajo. Si tenemos anotados el número de velas que se gastaban, y hacemos un cálculo, podemos concluir yo creo que acertadamente, que por lo menos habrían como mínimo un par de turnos de trabajo y también en ocasiones tenemos anotado el número de operarios. Pero eso you dependía del momento o del estadio de avance de la excavación de la tumba, ¿no? Habrían más operarios en un momento que en otro, en función también de la facilidad de paso que necesitasen para llevar a cabo las obras. Fundamentalmente, podemos decir que estamos en un estadio bastante avanzado de conocimiento de cómo y por qué y cuándo se excavarían las tumbas. Gracias. [AUDIO EN BLANCO]