[MUSIC] Continuamos en este nuevo vídeo hablando de la exploración del Valle de los Reyes. Fijaros que la fotografía aparece a mediados del siglo XIX, y de esta época tenemos you documentación que nos sirve para ver cómo realmente se encontraba el Valle de los Reyes. Fijaros en esta fotografía, en la que se observa El-Qurn, esa montaña de aspecto piramidal al fondo, y como El Valle de los Reyes, se hallaba en unas condiciones distintas a las que podríamos ver en la actualidad. Mucho más natural diríamos, mucho más virgen y con toneladas de depósitos de escombros cubriendo aún la mayoría de las tumbas del valle. James Burton visita el valle de los reyes en 1825. Él nos habla de 25 tumbas que consigue identificar en el valle, él realiza algunos sondeos arqueológicos en la tumba KV 20, es decir, la de Hatshepsut y en la KV 5 que es la de los hijos de Ramsés II, precisamente en esta tumba dejó escrito su nombre y el año de su visita como podéis ver en pantalla. Y poco después en 1827 vemos como Gardner Wilkinson visita el Valle de los Reyes y en esa visita se le ocurre numerar con tinta roja y en orden, según va adentrándose en el valle de los reyes, las tumbas que eran accesibles en la época. De modo que numera 21 tumbas, aunque en un mapa de él no publicado aparecen 28 tumbas. Así que cada KV 1, la primera tumba con la que uno se encuentra en el Valle de los Reyes, él le coloca el número uno precisamente por eso, por ser la primera corresponde a la tumba de Ramsés VII. La siguiente tumba la KV 2 es la tumba de Ramsés IV, es la segunda que uno haya al entrar en el Valle de los Reyes, y así sucesivamente. Ahora, el sistema se sigue utilizando, la diferencia está en que you no es el orden en el que uno se encuentra las tumbas en el valle, sino según se van produciendo nuevos descubrimientos se va añadiendo más tumbas a ese catálogo KV, que como recordáis significa King's Valley, Valle de los Reyes. Ippolito Rosellini también dejó un legado importante en esa obra en la que, entre muchas piezas y monumentos egipcios, también figuran escenas reproducidas de El Valle de los Reyes con bastante precisión y además con su policromía. Sin duda, otra de las obras monumentales de mediados del siglo XIX es el Denkmaler aus Aegypten und Aethiopien de Lepsius. Aquí aparece un mapa de El Valle de los Reyes en el que tenemos 21 tumbas del valle oriental y 4 tumbas del valle occidental. Pero también aparecen planos de las tumbas y vistas como la que, por ejemplo, veis ahora en pantalla una vez más Con El-Qurn de fondo. Este es uno de los planos publicados por Lepsius, en concreto, es el de la tumba de Ramsés II, y a la derecha lo que podéis ver es uno de esos vestigios que Del Valle de los Reyes se llevó Lepsius a Alemania. Estamos hablando, en realidad, de una pieza de la tumba de Seti II. David Roberts, con esos dibujos de aire romántico, también ayudó a popularizar de algún modo el Valle de los Reyes como lugar factible para la visita del viajero. Aquí se observa perfectamente cómo aun modificando levemente el entorno, porque no es preciso en su dibujo, sugiere cómo eran los accesos de la época a las tumbas ramésidas. Otro personaje que lo hemos vinculado al Valle de los Reyes es Alexander Henry Rhind, que llega a decir después de haber excavado en todos los lugares que consideré útiles, que no mostraban indicios de una búsqueda anterior, me siento razonablemente seguro de que dentro de sus límites no existen más sepulcros que los you conocidos. Esto se publica en 1862. Recordemos que en 1820 Giovanni Battista Belzoni había dicho exactamente lo mismo. Por lo tanto, es recurrente entre los exploradores del valle tener esa visión de que, tras sus trabajos, you no hay nada que hacer en cuanto a descubrimiento se refiere en el valle. Tenemos dibujos, por ejemplo este, de 1862, donde se ve perfectamente la entrada de la tumba de Ramsés VI, la KV 9. Y es interesante, porque vemos cómo, a pesar de ser una entrada monumental, tengamos en cuenta que estamos [COUGH] en torno a cuatro metros de altura del vano de la puerta, la sedimentación que había en la época alrededor prácticamente superaba la altura de la entrada. Entonces, esto es bastante significativo, porque indica realmente en qué condiciones en esa época sigue el Valle de los Reyes. La situación empieza a cambiar una vez se pone en marcha el Servicio de Antigüedades en Egipto. Por ejemplo, Mariette, que es el precursor de este Servicio de Antigüedades, ordena en 1883 a Lefébure que inicie trabajos en el valle. Primero, realizando Un plano preciso del valle, de las tumbas localizadas, y después también dirigiendo a este arqueólogo hacia tumas, como la KV17 o KV2, para excavar, limpiar y también para realizar estudios de la iconografía que podía verse en ellas. Así, por ejemplo, Lefébure nos deja colaciones de los compendios religiosos de estas tumbas, que aun hoy en día suelen tener bastante utilidad. Tengamos en cuenta que, en algunos casos, partes de las inscripciones de la decoración han desaparecido. Victor Loret también trabaja para el servicio de antigüedades y a él se deben grandes descubrimientos. Fijaros que el añade 16 tumbas al plano del Valle de los Reyes, y en ese periodo, de 1898 a 1899, realiza grandes descubrimientos, como por ejemplo la tumba de Tutmosis III. O, por ejemplo, también en marzo de 1898, la tumba de Amenhotep II, que es justo la que veréis ahora en pantalla. De hecho, cuando él accede a esta tumba, no solo encuentra una caché, un escondite, de momias pertenecientes a reyes del Imperio Nuevo, sino también descubre al propio rey, a Amenhotep II, de manera absolutamente excepcional en el interior de su sarcófago y dentro de una ataúd de segunda mano, un ataúd de reemplazo. Tened en cuenta que solo dos reyes han sido hallados, en el Valle de los Reyes, en sus tumbas originales, Tutankamon, por un lado, y Amenhotep II, por otro. Con Maspero al frente del Servicio de Antigüedades Egipcias, Howard Carter entrará en escena, siendo muy joven, apenas con 25 años será nombrado inspector Del Alto Egipto, y esto servirá para que comience a supervisar excavaciones en el Valle de los Reyes, por ejemplo, en la época en que Theodore Davis tuvo la concesión del mismo. Así, tenemos toda una serie de arqueólogos, primero Carter dentro del Servicio de Antigüedades Egipcio, y después arqueólogos que contrata el propio Davis, como Quibell, Weigall, Ayrton, Jones, Burton, que durante ese periodo de concesión, hasta la Primera Guerra Mundial, van a realizar toda una serie de descubrimientos. También Theodore Davis llegó a decir, poco antes de su muerte, me temo que el Valle de las Tumbas you está agotado. Así es como, finalmente, entran en escena Lord Carnarvon y Howard Carter, ahora trabajando para Carnarvon, que consiguen la concesión del Valle de los Reyes en la Primera Guerra Mundial, una vez la abandona Theodore Davis. Y todos conocemos esta fascinante historia, a la que dedicaremos un vídeo. Esos trabajos conducen finalmente a ese espectacular descubrimiento de la tumba de Tutankamon en 1922.