[MUSIC] La montaña tebana es un lugar fascinante, lleno de uadis, lleno de acantilados, de lugares ideales para aquel que quisiera tallarse una tumba en un lugar recóndito, escondido, alejado de la mirada de los pobladores de Tebas oeste. Es decir, alejado de lo que hasta principios de la dinastÃa XVIII habÃa sido las tumbas en Necrópolis, como Dra Abu el-Naga, Sheij Abd el-Qurna, etc., perfectamente conocidas por los lugareños, dado que eran sitios muy visibles. La montaña tebana en esta zona de Tebas oeste queda presidida por El-Qurn, que, como you hemos comentado en algún vÃdeo, es una montaña que tiene forma piramidal y que en cierto modo podrÃa recordar a las antiguas pirámides egipcias. Es decir, de manera natural una tumba que se situara a sus pies podrÃa contar con una auténtica pirámide en forma de El-Qurn. Tenemos un texto que procede de una inscripción de Ineni, que habla de la tumba de Tutmosis I. Este texto dice he inspeccionado la excavación de la tumba de su majestad, estando sin nadie, sin que nada se viera o se oyera. Por el texto se desprende que la construcción de la tumba de Tutmosis I se hace en un lugar alejado, en un lugar escondido, un lugar secreto. Teniendo en cuenta que el faraón más antiguo que tenemos constatado para Deir el-Medina es Tutmosis I, se podrÃa pensar a buena lógica que este faraón fuera el primero en inaugurar el Valle de los Reyes. Por otra parte, hay que tener en cuenta que Tutmosis I no parece pertenecer a la lÃnea familiar, o al menos directamente, de los primeros reyes de la dinastÃa XVIII, Ahmose y Amenhotep I, él no es hijo de Amenhotep I. Tal vez, por tanto, puede ser que él inaugure una nueva necrópolis, en este caso el Valle de los Reyes. Aun asÃ, son varias las opciones que se han barajado sobre la posible tumba de Tutmosis I. Tenemos KV 38, en el Valle, KV 20, también en el Valle de los Reyes, y otra opción, sin ser especÃficos, que se ha manejado es pensar que su tumba quedara fuera del Valle de los Reyes. Fijémonos en el mapa de la izquierda, aquà estamos señalando la tumba KV 38, que desde su descubrimiento se consideró tumba de Tutmosis I. Vamos a ampliar esta zona del mapa y vemos mejor la KV 38. ¿Qué ventajas tiene KV 38 respecto a otras tumbas, en concreto respecto a la KV 20, para ser asignada como tumba de Tutmosis I? Bueno, pues que es una tumba que está a los pies El-Qurn, si realmente el El-Qurn hizo las veces de pirámide, y más en el origen de el Valle de los Reyes, esta podrÃa ser una buena candidata. Como veis la tumba fue descubierta en marzo de 1899 or Victor Loret. Y, por desgracia, los depósitos de fundación hallados por Howard Carter en 1919 resultaron ser anepÃgrafos. Si la tumba hubiera ofrecido depósitos de fundación de Tutmosis I, la discusión you se habrÃa acabado. Otros datos que hay que tener en cuenta a la hora de estudiar esta tumba, fijémonos que es de modestas dimensiones, tal vez ello podrÃa ser también un indicativo de su antigüedad, y tiene en sus corredores una altura media 1 metro 70. Esto es importante, fijaros que a partir de ahora vamos a hablar de la altura de los corredores de las tumbas para observar cómo realmente, según vamos avanzando en la dinastÃa XVIII, XIX y XX, estos corredores son no solo más altos, sino también más anchos. Con lo cual, las medidas de los corredores, igual que las medidas de otras partes de la tumba, son un detalle o pueden transformarse en un elemento cronológico que nos sirve para situarlas en el tiempo, aun no sabiendo, por ejemplo, quién fuese el propietario de la tumba. Esta es la entrada de KV 38. Entonces, veis que es una tumba realmente escondida, está a los pies del acantilado con esa entrada pequeña. Una vez en el interior vemos que su acabado es, podrÃamos decir, mediocre, cuando lo comparamos respecto a otras tumbas más avanzado el Impero Nuevo. Esto también podrÃa ser, quizás, un indicativo de su antigüedad, pero si nos fijamos ahora en la cámara sepulcral, donde quedan restos de un pilar, aunque se baraja también la posibilidad de que pudiera tener dos pilares en origen. Pues bien en esta cámara se hallan restos de cielo estrellado, como decoración, también de un friso kheker, os pongo aquà un ejemplo en la fotografÃa para que entendáis lo que es un friso kheker, y también restos del Libro del Imiduat. El sarcófago que contenÃa esta tumba estaba a nombre de Tutmosis I, pero parece que es un sarcófago que le hizo Tutmosis III a su abuelo. Aquà vemos El-Qurn, y justo en el acantilado que veis al fondo, en la parte inferior, ahà es donde se sitúa la KV 38, por lo tanto, como veis, El-Qurn hace las veces de pirámide natural para esta tumba. Si comparamos KV 38 con otras tumbas construidas durante el mandato de Tutmosis III, como KV 42, cuyos depósitos de fundación son de Hatshepsut Merit-Ra, o KV 34, que es la propia tumba de Tutmosis III, vemos que hay cierta similitud. Tenemos una cámara sepulcral con forma de cartucho, ¿verdad?, una cámara ovalada. También hay que ver, por ejemplo, que el pozo, que he marcado en amarillo en la tumba KV 34, es una innovación de Tutmosis III. Pero este pozo no se ve en KV 38, por eso algún autor opina que el que no se vea un pozo en KV 38 puede ser indicativo también de la mayor antigüedad de esta tumba respecto a la de Tutmosis III, KV 34. También es cierto que KV 42, que se construye en época de Tutmosis III, no tiene pozo, si bien aquà se podrÃa alegar que KV 42 se diseña para una reina. La otra tumba sobre la que pesa la posibilidad de que originalmente fuese la de Tutmosis I es la KV20. Fijaros que la KV 20 también es una tumba escondida, eso sÃ, no está en las faldas de El-Qurn, sino enfrentada a El-Qurn de algún modo. Está cerquita de la que después serÃa KV 19, la tumba de Mentuherjepeshef, de la época ramésida final. Y esta es una tumba también muy interesante. La entrada es, como decÃa, escondida, es pequeña, a los pies de este acantilado. Pero, claro, tiene una altura media, el corredor de entrada o los corredores de entrada, de un poquitÃn más de 2 metros. Recordad que la tumba KV 38 tiene una altura 1.70, y hemos dicho que la altura puede ser un indicador cronológico. En este sentido, podrÃa opinarse que esta tumba serÃa ligeramente posterior, la KV 20. Aun asÃ, desde luego podemos establecer otras caracterÃsticas de la tumba que pudieran desplazar más nuestra creencia de que en realidad el origen fuera para Tutmosis I. Fijaros que esta tumba, la KV 20, tiene un desnivel de casi 100 metros entre su entrada y el fondo de la misma, por lo tanto, tiene muchÃsima inclinación. Cuando la excavó Howard Carter, dijo que fue, bueno, pues uno de los lugares donde con más penalidades trabajó. Imaginaros todo lleno de escombros, la cantidad de polvo que se podÃa levantar durante la excavación, y encima en una tumba tan profunda. Vamos a entrar en esta tumba para imaginarnos más o menos cómo es, o qué queda de ella en la actualidad. Una vez superamos esa entrada escondida, vamos a pasar por una serie de corredores, de paredes y suelo casi, casi liso, para llegar después a una zona donde vemos la mitad del suelo con una escalera descendente y la otra mitad en modo de rampa, es decir, suelo liso. Según avanzamos, entramos también en una zona peligrosa para los excavadores de esta tumba, y es que, si recordáis, estamos en una zona donde la roca que nos rodea es de esquisto. Estamos en esa formación de Esna que es esquisto laminar y que fácilmente se desprende, y que también se ve muy deteriorado, simplemente, por ejemplo, por la humedad o el agua. Es una piedra que se hincha de manera desmesurada, y después se deshincha según tenga más o menos agua, de modo que puede crear fracturas y el colapso de cámaras, pilares, etc. Pues justo la cámara que veis señalada a la izquierda, la que pertenece la fotografÃa de la parte inferior derecha, es la que algunos autores consideran fue en origen la cámara sepulcral de Tutmosis I. De modo que la que ahora es cámara sepulcral con tres pilares, en origen serÃa la cámara creada por Hatshepsut y en la que dispondrÃa también un sarcófago con el cuerpo Tutmosis I. Esto serÃa una manera de legitimizar el poder de Hatshepsut, asociándose a su padre, Tutmosis I. De hecho, en esta cámara, fijaros ahora más o menos cuál es la disposición y podéis comparar un plano antiguo con uno más moderno, del Theban Mapping Project. Bueno, pues podéis ver cómo esa cámara dispone de varias salas laterales de almacenaje, pero con dos sarcófagos, el de Tutmosis I y el de Hatshepsut. Eso sÃ, el de Tutmosis I realizado también por Hatshepsut. Aquà veis algunos de estos hallazgos, caja de canopos, sarcófagos, lo de la derecha es una acuarela realizada por el propio Howard Carter durante la excavación de la tumba. Pero, claro, aquà no se hallaron las momias ni de Hatshepsut ni de Tutmosis I. La momia que veis a la izquierda, en modo frontal y de perfil, en blanco y negro, es una momia que durante mucho tiempo se ha atribuido a Tutmosis I. Sin embargo, esta visión casi se ha desechado en la actualidad. En cambio, la momia de la derecha es una momia hallada en KV 60, no en la tumba 320, como fue el caso anterior, una momia que se atribuye a Hatshepsut. Por lo tanto, no sabemos qué proceso siguió el desmantelamiento de la tumba KV 20, para que finalmente Tutmosis I y Hatshepsut acabaran en otros escondites. Tutmosis I realmente aún no sabemos dónde o no está identificada con seguridad su momia y Hatshepsut aparentemente en la KV 60.