[MUSIC] En este vÃdeo vamos a hacer una muy breve aproximación al problema o a la discusión en torno a la localización de las tumbas de los dos primeros reyes de la dinastÃa XVIII, es decir, la tumba de Ahmose y la tumba de Amenhotep I. La momia de Ahmose la conocemos, es una de las momias recuperadas en la cachette de Deir el-Bahari, es decir, la tumba 320. Se han hecho varias propuestas sobre donde pudo estar originalmente la tumba del rey Ahmose. Se habla en lÃneas generales de Dra Abu el-Naga, la necrópolis que como you sabemos fue necrópolis real de los monarcas tebanos en la dinastÃa XVII. También se propone por ejemplo, la tumba AN B, es decir, la tumba de Dra Abu el-Naga B, es una tumba que queda por detrás de la colina. Se ha hablado a veces de la KV 32, una tumba del Valle de los Reyes, la tumba de Bab Ibn Solimán, la de Wadi en-Nisr, que queda entre el poblado de Deir el-Medina y la zona del complejo Deir el-Bahari, mucho más cerca de Deir el-Medina. Y finalmente, por ejemplo, la tumba K 93.11, también conocida como TT 293, que es una tumba que se sitúa en Dra Abu el-Naga. Entonces, la discusión gira en torno a estas tumbas principalmente. Si nos fijamos en las tumbas, en la localización de las tumbas de personajes vinculados en la época del rey Ahmose. Es decir, nobles que pertenecen a la época del rey Ahmose y que quizás por ello deberÃamos ver situados en las cercanÃas de la tumba de su rey. Si nos fijamos en este detalle, comprobamos como por ejemplo, la tumba de Baki, la tumba de Hery, la tumba de Tetiky, la tumba de Panakht, todos ellos personajes vinculados al reinado de Ahmose. Bueno, pues todos ellos están en la necrópolis de Dra Abu el-Naga. Solo la tumba de Amennemhat se sitúa en otra necrópolis, en la de Sheij Abd el-Qurna. Por tanto, podemos decir que en base a esa relación entre las tumbas de los nobles de la época de Ahmose con la necrópolis, principalmente Dra Abu el-Naga y teniendo en cuenta que los reyes tebanos de la dinastÃa XVII se enterraron aparentemente en la zona de Dra Abu el-Naga. Pues podrÃa suponerse que también Ahmose, fundador de la dinastÃa XVIII pero en realidad familiar de los reyes de la XVII, podrÃa estar en esa misma necrópolis. ¿Qué pasa entonces con Amenhetep I? Que es el hijo del rey Ahmose, otro personaje famoso de la dinastÃa XVIII deificado, patrono de los trabajadores de Deir el-Medina. No sabemos con precisión dónde se halla su tumba, al menos no ha sido, identificada, pero también hay varias propuestas. Podemos hablar una vez más de AN B, bien como tumba primaria o tumba secundaria de Amenhetep I. Tenemos el caso de KV 39. Tenemos, por ejemplo, también la opción de la tumba 320, aquà la situación es más bien distinta. Se habla a veces de tumba original o tumba secundaria de Amenhetep I, KV 32, K 93.11, esa tumba de Dra Abu el-Naga. Y finalmente, sin poder precisar, Deir el-Bahari y en concreto lo que es el circo de Deir el-Bahari, el acantilado que queda por detrás de los templos funerarios de Mentuhotep II y de Hatshepsut. El Papiro Abbott, escrito en la época del rey Ramsés IX, nos da información sobre una serie de tumbas sobre las que pesaba la acusación de haber sido saqueadas. Se organiza una expedición de funcionarios que visitan cada una de esas tumbas, con la misión de comprobar si realmente habÃan sido saqueadas o no. Pero durante esa visita lo importante es que se citan algunas tumbas de reyes y si realmente refleja un itinerario, podrÃa más o menos servir para situar cada una de estas tumbas en una posición aproximada. En cuanto a la tumba de Amenhetep I, el Papiro Abbott dice lo siguiente, dice, el horizonte de la eternidad del rey Djeserkara, el hijo de Ra, Amenhetep, que hace 120 codos en distancia desde su ahay, que es llamado pa ai qa, al norte del templo de Amenhetep, del jardÃn. Se posiciona, por lo tanto, la tumba de Amenhetep I respecto a una referencias. Por un lado, se dice que está a 120 codos de su ahay, el problema es traducir ahay. Y, por otra parte, se dice que está al norte del templo de Amenhetep del jardÃn, el problema también es que conocemos muchos templos dedicados a Amenhetep I, pero es difÃcil identificar el caso concreto de el llamado Amenhetep del jardÃn. Hay quien incluso ha optado por ver aquà no la figura del monarca, sino quizás incluso el templo vinculado a Amenhetep hijo de Hapu, es decir, hay varias opciones que hay que valorar. En este mapa general de la zona de Dra Abu el-Naga y de las inmediaciones del templo funerario de Seti I, vemos, por un lado, a la derecha, en azul, la casa de Howard Carter. A la izquierda la posición de lo que para Carter era la tumba de Amenhetep I, es decir, AN B, y abajo, en verde, la posición de el templo de Meniset, un templo que sabemos se vinculó a Amenhetep I y a Ahmose Nefertari. Para Carter, este era el templo referido en el Papiro Abbott. Si vamos por el wadi Khawi el-Alamaat, que es el que queda por detrás de Dra Abu el-Naga. Podemos llegar a ver una serie de montÃculos que quizás, bueno, pudieron ser de época faraónica y pudieron haber servido de referencias topográficas. Pensemos que en el Papiro Abbott se habla de una referencia que está a 120 codos de la tumba de Amenhetep, entonces es posible que en realidad esto sea un mojón, un montÃculo empleado por los antiguos egipcios. Al final del wadi al que hago referencia se encuentra la entrada de esta tumba, es un pozo, es la tumba AN B, y desde el pozo se accede a un espacio que en realidad tuvo, por lo menos, dos fases constructivas. Fijémonos cómo la cámara sepulcral de esta tumba fue ampliada posteriormente. Se observa perfectamente en el plano cómo hay una irregularidad y cómo el pilar central más grueso de la cámara original, después quedó ladeado, una vez se amplió esa cámara y se añadió un segundo pilar de menores dimensiones. Hay quien opina, por ejemplo, que aquà debió hallarse la tumba original de Amenhetep I, pero también la de Ahmose-Nefertary, por eso se habrÃa ampliado la cámara sepulcral. De hecho, Carter, cuando analizó los hallazgos de la tumba, vio cómo el nombre de Ahmose-Nefertary se repetÃa hasta ocho veces, y el de Amenhetep I, nueve. Por lo cual esta abundancia de nombres de Ahmose-Nefertary y de Amehetep I, le hacÃan pensar a él, y sobre todo teniendo en cuenta también la relación que él establecÃa con el templo de Meniset, que hemos visto antes en el mapa anterior, bueno pues esto lo hacÃa pensar que esta pudo ser la tumba de Amenhetep I. Pero claro, en el Papiro Abbott se hace referencia también a otro templo de Amenhetep, y a muy corta distancia de la referencia anterior. En este caso, cuando se habla de la pirámide o del complejo del rey Intef II, se dice que este complejo está al norte del templo de Amenhetep del patio. Es decir, al norte del templo Amenhetep del patio, pero no del jardÃn, que es el que se utilizó anteriormente como referencia para la tumba de Amenhetep I. Para Howard Carter tanto uno como otro templo, debÃa ser el mismo, aunque en este caso la verdad es que llamarÃa la atención bastante cómo en apenas dos lÃneas se menciona un templo con dos nombres distintos. En todo caso, sabemos que el templo Amenhetep del patio podrÃa estar muy cerca de Dra Abu el-Naga. Fijaros, por ejemplo, en esta escena donde aparece una representación precisamente del el templo de Amenhetep del patio en la tumba TT 19 de Amenmose, you digo, una tumba situada en Dra Abu el-Naga. Por ello, se podrÃa pensar quizás que el templo arqueológicamente estudiado frente a Dra Abu el-Naga pudiera ser este. Hay dos tumbas en la parte superior de la colina e Dra Abu el-Naga, son como dos tumbas gemelas, que son la K 93.12 y la K 93.11. Estas tumbas presiden el paisaje de Dra Abu el-Naga. Originalmente eran enormes, con fachadas monumentales y perfectamente visibles desde, bueno, desde el valle. Podemos observar cómo la K 93.11 fue reutilizada en época del sumo sacerdote de Amón, Ramsés-Nakht. Este es un sacerdote que estuvo a la cabeza del pontificado de Amón en Tebas desde Ramsés IV hasta Ramsés IX. Tengamos en cuenta que la tumba de Amenhetep en el Papiro Abbott, que es de Ramsés IX, se dice que está intacta. Según Daniel Polz, la tumba K 93.11 podrÃa ser, precisamente, la tumba de Amenhetep I. Es más, como son dos tumbas gemelas y monumentales, se ha valorado la posibilidad de que fueran tumbas de Ahmose y Amenhetep I o de cualquier pareja de reyes de inicios de la dinastÃa XVIII cuya identificación no queda clara. En este sentido, hay que tener en cuenta que si la tumba en el Papiro Abbott se dice que está intacta y podemos observar que Ramsés-Nakht, ese sumo sacerdote, ocupó la tumba, esto no coincidirÃa con esa visión del Papiro Abbott. Otra localidad que se ha especulado pudiera haber sido el sitio donde Amenhetep hizo su tumba es el circo de derel wadi. Aquà es Andrzej Niwinski el que ha realizado numerosas campañas en la zona con el fin, precisamente, de localizar esa tumba. Él la referencia que toma es otro templo de Amenhetep que se sabe estaba en la zona del Deir el-Bahari y que durante el reinado de Hatshepsut tuvo que ser necesariamente desmantelado. Pues claro, esto también serÃa quizás un punto en contra, puesto que ese templo de Amenhetep I se da como referencia en el Papiro Abbott. Pero you con Hatshepsut dicho templo quedó desmantelado, de modo que los inspectores de época de Ramsés IX, que son los que escriben el Papiro Abbott, no hubieran tenido ocasión de observar dicho templo. AquÃ, por ejemplo, vemos una vista de la montaña tebana desde cerca de la cima de El-Qurn. De modo que, en el fondo, en el collado vemos el poblado alto de los trabajadores de Deir el-Medina, que para otros autores es la auténtica referencia a partir de la cual medir esos 120 codos que darÃan a la tumba de Amenhetep I. Haciendo este ejercicio, Weigall opinó en 1908, que esa tumba de Amenhetep I serÃa la KV 39, que aproximadamente queda a 120 codos de distancia desde ese grupo de cabañas del poblado alto. Esta tumba, la KV 39, es un tanto compleja, es evidente que es de principios de la dinastÃa XVIII. Desde 1989 en varias campañas fue excavada por John Rose y pudo descubrir algunos nombres de reyes, Thutmosis I, aparentemente Thutmosis II, Thutmosis III que pudieran encuadrar la tumba en esos inicios de la dinastÃa XVIII. Pero también es cierto que esa abundancia de nombres pudiera indicar que la tumba fue utilizada como taller para, durante el desmantelamiento de las tumbas del valle, servir de lugar en el que tratar objetos procedentes de diversas tumbas. Es una tumba, como veis, con una tipologÃa distinta a lo que vemos habitualmente en el Valle de los Reyes, y realmente se desconoce aún quién pudo ser el difunto propietario original de dicha tumba.