[MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] KV 17, la tumba de Seti I fue descubierta el 16 de octubre de 1817 por Giovanni Batista Belzoni. Esta tumba es una de las más espectaculares del Valle los Reyes y de esto da buena cuenta Belzoni en la descripción de su descubrimiento. Él dice, puedo considerar el dÃa de ese descubrimiento como uno de los más afortunados de mi vida. Y quienes saben, por experiencia, tener éxito en una empresa larga y penosa más allá de lo esperado son los únicos que pueden imaginar la alegrÃa que me dominó al penetrar como primero de todos los hombres que actualmente viven en el globo, en uno de los más hermosos y bastos monumentos del antiguo Egipto; en un monumento que se habÃa perdido para el mundo y que está tan bien conservado que se dirÃa que acababan de terminarlo un poco antes de nuestra entrada. Ciertamente, estamos ante una de las grandes tumbas del Valle de los Reyes, además es una tumba que presenta decoración desde su inicio hasta la parte final de la cámara sepulcral, es decir, no sólo decoración en algunos puntos como la sala del pozo antecámara o cámara sepulcral como venÃa siendo habitual en las últimas tumbas, sino en toda su estructura. Son varias las expediciones que han realizado trabajos en esta tumba. Aquà por ejemplo vemos un plano y un perfil realizado por Lepsius a mediados del siglo IXX. [INAUDIBLE] un mapa, un plano más completo y y un perfil más completo que se debe al Theban Mapping Project. Podéis comprobar cómo la tumba en realidad tiene dos sectores claramente diferenciables, por una parte lo que os he demarcado en amarillo que corresponde a la tumba propiamente dicha incluyendo las cámaras laterales a la cámara sepulcral y una segunda parte que consiste en un corredor que parte desde la cámara sepulcral y que se desarrolla con gran inclinación hacia un punto muy cercano al nivel freático. Por lo tanto, este es un pasillo que probablemente nos lleva a ese simbolismo del mundo de Socar. Aquà podéis ver una fotografÃa de las excavaciones que se realizaron hace pocos años en ese túnel; un lugar muy peligroso porque en la zona donde domina el esquisto, que como you sabéis es un material muy laminar que se fragmenta con facilidad y que desde luego fue un peligro tanto para los trabajadores de Deir el-Medina como para excavadores en el siglo XX. De hecho, hubo varios muertos en unas excavaciones que se realizaron aquà en los años 60. Vamos a ver algunas partes de la tumba, en amarillo os he marcado la posición de la sala F, la sala de pilares, ese punto de inflexión entre dos zonas diferenciables de la tumba desde el aspecto simbólico, y en verde os he marcado la posición de la cámara sepulcral. Podemos comprobar cómo en realidad esta tumba presenta un eje rectilÃneo, pero en dos fases, hasta la sala F una primera fase y desde la sala F una segunda fase, o sea un eje rectilÃneo en dos partes paralelas. Nos recuerdan en cierto modo a la tumba de Horemheb. Podemos encontrar decoración, como decÃa, en toda la extensión, toda la superficie de la tumba, hayamos la letanÃa de Ra en la primera sección de la tumba, en los corredores D y C, hayamos partes del Imiduat en C y D, hayamos el libro de las puertas en la sala F; la sala de pilares llamado sepulcro de Osiris, también lo encontramos aquà y en el pozo, una vez más, encontramos de divinidades recibiendo al monarca. En una sala lateral a la sala F hayamos partes de la Duat y también secciones de la apertura de la boca en el corredor G y H. Una vez más en la antecámara encontramos divinidades recibiendo al Faraón y en la cámara sepulcral encontramos el libro de las puertas, la Duat, el libro de la vaca celeste, también divinidades y el techo astronómico en la bóveda de la parte baja de la cámara sepulcral. Tengamos en cuenta que ahora aquà you el techo no es plano sino abovedado y por lo tanto lo que se intenta plasmar es la forma de la propia bóveda celeste. En cuanto a los hallazgos de Belzoni podemos situar algunas estatuas de madera de un metro veinte de altura halladas en cámaras laterales a la cámara sepulcral y también incluso un toro embalsamado y una gran cantidad de ushebtis en la sala posterior a la cámara sepulcral. Por supuesto, una enorme cantidad de cerámicas y muchas piezas de madera fragmentadas. De hecho, en el Valle de los Reyes, you fuera de la tumba se han encontrado muchas piezas que sin duda proceden de KV 17. Veamos algunas partes de la tumba con estas fotografÃas, la sala de pilares, la sala F es la que véis ahora en pantalla. Vemos en los pilares como el monarca es recibido por algunos dioses y en los laterales de las sala encontramos el libro de las puertas. De hecho, se ve parte del libro de las puertas en el fondo de la imagen y en el fondo de lo que quedarÃa en la parte derecha pero you fuera de la imagen es donde encontramos el sepulcro de Osiris. Aquà por ejemplo, vemos parte de otra de las salas, en este caso es la sala I o antecámara, donde el Faraón es recibido por diversas divinidades siguiendo un esquema que you conocemos de otras tumbas. El cielo estrellado, y el friso jeker otra vez haciendo acto de presencia. Como podéis ver en esta imagen el detalle con el que está realizada la tumba, la decoración de la tumba es exquisita, no sólo vemos relieve policromado, es que cada jeroglÃfico, cada figura presenta innumerables detalles, todos asociados a colores concretos. Aquà por ejemplo, vemos parte de la tercera hora del Imiduat y aquà una imagen actual, serÃa la fotografÃa de la derecha, que podemos comparar con el dibujo realizado por Belzoni. Es fácil darse cuenta cómo algunas partes de esta escena, sobre todo la columna de jeroglÃficos a la izquierda, han resultado dañadas desde la entrada de Belzoni, en 1817. Y estas imágenes nos llevan a la cámara sepulcral donde domina ese techo astronómico. Fijaros como en la imagen de la derecha reconocemos parte de esa primera hora del libro del Imiduat y abajo a la derecha un nicho en el que encontramos esta imagen ritual de la apertura de la boca, llevada a cabo por Anubis a Osiris, que aparece una vez más como el primero de occidente. La cámara sepulcral viene dominada por un gran techo astronómico donde son representadas constelaciones boreales, constelaciones de canales, pero teniendo la particularidad que este techo astronómico se ha plasmado no sobre un techo plano como habÃa sido habitual hasta el momento en las cámaras sepulcrales de las tumbas reales del Valle, sino por un techo abovedado, que como decÃa anteriormente intenta recordar la forma de la bóveda celeste. El gran hallazgo de Belzoni dentro de la tumba es por supuesto el sarcófago de calcita, que muestra decoración del libro de las puertas. Este sarcófago fue extraido de Egipto y actualmente se conserva en Londres en el Museo Soane, donde también se encuentra parte de la caja de Canopos, realizada en calcita, de este mismo Faraón. La momia de Seti I, sin embargo no fue hallada en su tumba, sino que apareció, como tantas otras momias reales de la época, en la DB 320, es decir en la cassette de Deir el-Bahari. [AUDIO EN BLANCO] [AUDIO EN BLANCO]