[MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] Vamos a ver cómo, en estos primeros corredores, hallamos por una parte el Libro de las Cavernas en una pared, el Libro de las Puertas en otra, y en el techo hallamos también referencias astronómicas. De hecho, si os fijáis justo en este techo, en primer término en la parte derecha, vemos una serie de figuras que delatan la presencia de tablas ramésidas, relojes estelares ramésidas. La sala de pilares también tiene su interés, fijaros que la tumba desde luego es magnÃfica, está plenamente decorada, y es una de las tumbas que, en la actualidad por ejemplo, requieren un ticket o una entrada aparte, igual que la de Tutankámon o que la de Seti I, recientemente abierta. Estamos ante el sepulcro de Osiris, esta escena es donde aparece Osiris sentado, aunque si os fijáis, Osiris se asocia a un disco solar, hay una marcada solarización en esta primera parte de la tumba. Además, Osiris, aunque no se pueda apreciar en detalle, lleva un pectoral con una barca. Una vez más, un recurso hacia esa vinculación con el mundo solar, en este caso. También el techo es muy importante aquÃ, porque vemos una continuidad con el tema del Libro de los Cielos. Y por supuesto en los laterales seguimos viendo, por un lado el Libro de las Puertas, a la izquierda, y por otra parte a la derecha, aunque fuera de esta imagen, el Libro de las Cavernas, y también siguiendo un esquema que you conocemos de tiempo atrás, vemos cómo los pilares tienen una decoración en la que cada lado ofrece una única imagen, aunque la escena quede compuesta precisamente asociando a varios lados de cada pilar. Aquà tenemos otra imagen de la misma sala de pilares, en este caso podemos detectar con más facilidad cuál es el tipo decorativo del techo y cómo, una vez más, también se asocian algunos elementos de tipo astronómico. Este es el techo de esa cámara. Fijaros cómo se ve la diosa Nut, completamente desplegada y cómo toda una comitiva de dioses que acompañan a la barca solar se dirigen hacia la derecha, hacia la boca de la diosa Nut, por lo tanto representando el Libro del DÃa, que tiene su fin precisamente cuando el Sol se introduce en la boca de Nut y pasa entonces a ese ámbito nocturno. Aquà vemos un detalle de un corredor posterior a esta sala de pilares. Es un detalle, bueno, pues interesante, puesto que dentro del Libro del DÃa muestra una sección central de esa composición en la que vemos cómo la serpiente Apep, es decir Apofis, ataca la barca solar pero es aniquilada. Es curioso que comúnmente pudiéramos pensar que la mayor diluencia de los ataques de Apofis se producen durante la noche, durante el transcurso nocturno de la barca solar, pero como deja claro el Libro del DÃa, expresamente en las horas centrales del dÃa, cuando Apofis ataca la barca solar, pero evidentemente es derrotado. Si nos seguimos introduciendo en la tumba, dejamos atrás la sala de pilares, llegamos al corredor G, posteriormente el corredor H que es el que tenemos en primer término. Fijaros los tipos decorativos que vemos en el techo. Vemos una serie de composiciones prácticamente desconocidas hasta este momento. También hallamos textos pictográficos que realmente tienen un grado de abstracción bastante alto, pero bueno, es un modelo que se adopta de forma diferencial en esta tumba de Ramsés VI. También fijaros en otro detalle, en las paredes ahora con claridad vemos escenas que se vinculan al Libro del Imiduat. Y si seguimos avanzando, vamos a ir acercándonos a la antecámara de la tumba de Ramsés VI. Vamos a marcar la posición, estamos hablando de la sala I. Y fijaros en un detalle muy interesante, os pongo el dibujo puesto que en la fotografÃa no se ve. QuedarÃa justo al final del corredor H, en lo que serÃa el dintel que separa ese corredor H de la sala I. Bueno, pues la imagen que os acabo de colocar a la derecha, ese esquema es justo la decoración que nos quedarÃa en ese dintel, y que no podemos ver desde esta perspectiva. Esta imagen tiene interés, puesto que debéis recordar que es justo en ese corredor donde encontramos la colisión entre KV 9 y KV 12, de modo que esta decoración en realidad ha sido interpretada como una representación protectora precisamente para aniquilar, de algún modo, o para purificar el problema que pudiera haber surgido por esa colisión con esta otra tumba. Y si nos adentramos un poquitÃn más en la antecámara, vamos a ver otra serie de detalles, y es la presencia del Libro de los Muertos. Fijaros cómo desde nuestra perspectiva, en la pared de la derecha, hallamos textos vinculados al capÃtulo 125. Más adelante, fuera de la imagen, más cerca de la cámara sepulcral vamos a hallar textos vinculados al capÃtulo 124 del Libro de la Salida al DÃa o Libro de los Muertos, y en la otra pared, en la pared izquierda, según la referencia de la tumba de la fotografÃa anterior, o mejor en la pared derecha según vamos introduciéndonos hacia la cámara sepulcral, en esta antecámara, encontramos una viñeta asociada al capÃtulo 126 del Libro de los Muertos. Es esa especie de estanque o lago de fuego en la que vemos en cada esquina sentado un babuino. En sà mismo, los babuinos, recordad que son animales asociados al Sol. Y un poco más hacia adelante encontraremos un himno dedicado a la diosa Maat, de hecho es la diosa que aparece justo delante de la figura de Ramsés VI, y fuera de pantalla encontrarÃamos el capÃtulo 129 y 127 del Libro de los Muertos, you justo antes de finalizar con ese espacio de la sala y de la antecámara camino a la cámara sepulcral. Entramos por fin en la cámara sepulcral, también es un espacio impresionante. Dentro de la tumba de Ramsés VI, vamos a ver que aquà el Libro predominante, digamos, es el Libro de la Tierra, es la primera versión completa del Libro de la Tierra. Antes de llegar allÃ, fijémonos en los pilares. Seguimos con la costumbre de colocar la imagen del rey, la imagen de la divinidad seleccionada en cada uno de los lados de ese pilar componiendo una escena. En el interior de la cámara sepulcral se han encontrado restos de al menos cuatro sarcófagos, incluidos pedazos que evidencian la presencia de un sarcófago de calcita, lleva los restos de algunos de estos sarcófagos. Esta pared, que serÃa la pared izquierda según entramos en la cámara sepulcral, bueno, pues tiene interés, nos refiere al Libro de la Tierra, en concreto a la llamada parte D del Libro de la Tierra. Aquà veis, por ejemplo, justo el punto en el que el Libro de la Tierra, en esa pared, conecta con el Libro del DÃa y el Libro de la Noche, a izquierda y derecha respectivamente. Podemos ver la cabeza de la diosa Nut, a izquierda y derecha, para el Libro del DÃa y el Libro de la Noche. Pero si nos fijamos en el Libro de la Tierra, vemos tres escenas que corresponden a la parte D del primer registro, esa parte D, al inicio de ese libro de la Tierra. La imagen de la derecha, pues, está partida, se ve la figura de Osiris, entre dos colinas. Pero vamos a fijarnos mejor en la escena del centro que es la que, bueno, mejor se observa en esta fotografÃa. Fijaros que vemos dos pares de brazos que están como sosteniendo un disco solar, estos brazos se vinculan a Nun, la deidad que personifica ese océano primordial. Y vemos cómo por encima del disco solar hay dos cobras que escupen fuego, cobras que tienen como elemento central una figura momiforme. Esta figura momiforme representa al propio dios solar coronado una vez más con un gran disco solar. Pero si os fijáis vemos cómo tanto a la izquierda como a la derecha de esta figura, hay una sucesión de estrellas y soles. Si contáis las estrellas veréis que hay seis a la izquierda y seis a la derecha. Y lo mismo con los discos solares, seis a un lado, seis a otro. Por lo tanto en total son 12 discos solares y 12 estrellas, esto hace significar las 12 horas de la noche y 12 horas del dÃa con las que los egipcios vivirÃan precisamente en 24 horas, esas horas del dÃa. Y a la izquierda podemos ver la figura de la diosa Nut, por un lado sostiene el ba del dios solar y por otra parte su disco solar. En esta otra pared, encontramos la llamada parte A del Libro de la Tierra, y en primer término los restos de uno de los sarcófagos de Ramsés VI que fueron reconstruidos en años recientes. Y bueno, uno de los lugares más impresionantes de la tumba de Ramsés VI sin duda es esa bóveda que nos presenta el Libro del DÃa y de la Noche. El Libro del DÃa en este caso serÃa la mitad inferior y el Libro de la Noche la mitad superior de la imagen. Vamos a ver algún detalle, es una composición ciertamente interesante donde prima la iconografÃa, pero donde también los textos ayudan a comprender un poco ese ritmo de la barca solar por el dÃa y por la noche. Fijaros, por ejemplo, en este detalle servirÃa para ver mejor cuál es la calidad de la pintura en esta parte del libro del dÃa. Vemos cómo el sol está a punto de introducirse por la boca de Nut y cómo los detalles muestran que en realidad no estamos hablando de, bueno, pues un detalle tan preciso como el que pudiéramos haber visto en tumbas anteriores. Si os habéis fijado, más allá de la cámara sepulcral hay una pequeña sala que culmina con esta escena, esta es una escena sobradamente conocida al final del Libro de las Puertas, en el que se ve cómo el dios Nun alza la barca solar sobre cuyo disco vemos formas asociadas a Osiris y a la diosa Nun. En este caso es el propio Ramsés VI quien realiza la actitud de adoración de derecha a izquierda de la figura de Nun. Durante las excavaciones en la KV9, aparte de los restos de esos sarcófagos que hemos mencionado, también se hallaron algunos usheptis y una moneda incluso de Maximiano, que cómo véis fue un emperador romano, de la época de dioclesiano entre finales del siglo III y principios del siglo IV. Las momias, tanto la de Ramsés V como la de Ramsés VI no fueron halladas en KV9 sino en KV35. Es tan concreto es la momia de Ramsés V. Fijaros cómo en su cara podemos ver una serie de granitos, ¿no? Que han sido interpretados como una muestra de la viruela que padeció este monarca. Es un monarca que parece debió medir cerca de 1 metro 72. La momia se halla en muy buenas condiciones de conservación, por un ostracón sabemos que fue enterrado en el año 2 de Ramsés VI, aunque evidentemente no sabemos dónde halló finalmente su reposo. Es difÃcil pensar que este reposo se hallara en la tumba KV9, puesto que esa tumba seguÃa sufriendo un proceso de ampliación durante los primeros años de reinado de Ramsés VI. Y esta es la momia de Ramsés VI. Como podéis ver no se encuentran en las mismas condiciones que las de Ramsés V. Quizás esto implica que efectivamente su lugar de deposición es distinto al que tuvo Ramsés V, aunque finalmente tanto Ramsés V como Ramsés VI acabaron en KV35, en una pequeña cassette donde también se hallaron otras momias pertenecientes a monarcas de la dinastÃa 19. [AUDIO EN BLANCO]